¡Uniendo A Nuestros Padres!

El cumpleaños del Líder de la Mafia China.

Viernes.

Ere viernes por la noche cuando los Sawada tuvieron visitas. Se trataba Timoteo, Xanxus, Squalo y Luka, quienes acababan de llegar a Japón.

— ¡¿Abuelo?! Que grata sorpresa—los recibió Tsuna—, y Luka, Squalo—miro a los nombrados—...y Xanxus... No los esperaba.

—Jojojo. Era una sorpresa. —dijo Timoteo.

— ¿Sorprendido, tío?—pregunto la niña.

—Mucho. —confeso.

— ¿No vas a dejar aquí o nos dejaras pasar?—pregunto con molestia Squalo.

—Por supuesto, pasen. —se hizo a un lado dejándolos pasar y ellos pasaron.

—Papá, nos has visto mi...—Kai bajaba por las escaleras, cuando vio entrar a sus tíos, prima y abuelo— ¡Abuelo, tío Squalo, tío Xanxus, Luka!—grito feliz de verlos.

—Hola primito consentido.

—Hmp. —fue el saludo de Xanxus.

Timoteo le sonrió, y Squalo solo se limitó a mirarlo

— ¿Qué es ese escándalo?—apareció detrás de Kai, Reborn. El de patillas se sorprendió, no esperaba que Timoteo viniera de visita.

— ¿Qué sucede?—esta vez preguntó el menor de la casa. Miro a los visitantes con curiosidad.

— ¿Qué tanto hacen aquí?—el miembro faltante apareció y pregunto por lo que sucedía. Se sorprendió al ver a su familia y a su abuelo— ¿Luka? ¿Papá? ¿Padre? ¿Abuelo? ¿Qué hacen aquí?

— ¿Eso es lo único que preguntas al ver a tu familia?—Squalo estaba algo molesto por su actitud ante su visita.

—No, bueno... ¿Cómo han estado?—pregunto no muy convencido.

—Basura—Xanxus miro a Tsuna—, iré arriba a dormir. Hacen un solo ruido, y te matare. —una vez dejo esto, subió las escaleras.

— ¿Y por qué solo me lo dices a mí?—se preguntó a si mismo con una gotita cayendo de su sien—B-Bien...—dijo no muy convencido. Miro a los demás— ¿quieres cenar? ¿O prefieren ir a descansar?

—Iré a dormir. —Squalo siguió a su pareja.

—Yo quisiera una taza de café, y hablar de lo que han hecho hasta ahora. — Timoteo miro a Lampo, el cual le regreso la mirada sin saber quién era. Reborn comprendió que tendría que dar explicaciones.

—Yo también, quiero café. —dijo la pequeña Luka.

—Entonces vamos a la cocina. —todos los siguieron.

Entraron a la cocina y Tsuna se dispuso a preparar el café. Los demás se sentaron en la mesa que estaba en la cocina.

—Reborn, no puedes robar niños si quieres un hijo. —lo regaño Nono.

Tsuna, Kai, Alex y Luka trataron de aguantar la risa. Lampo, bueno él estaba comiendo sus dulces sin entender de lo que hablaban, no le interesaba realmente, y solo estaba ahí para saber quiénes eran esas personas.

—Si Reborn, no puedes robar niños. —le dijo divertido Tsuna, el karma realmente existía, pensó recordando la vez que él le dijo lo mismo con la visita de Alice.

— ¡Cállate, Tsuna-inútil!—le grito molesto el de patillas—Y estas equivocado, Nono. —se cruzó de brazos—Es mi hijo.

— ¡¿Tu hijo?!—Luka y Nono se sorprendieron.