¡Uniendo A Nuestros Padres!

La reunión

Alice se despertó, y lo primero que hizo al despertar fue revisar su celular.

—Hmm... ¿Eh? ¿Qué es lo que quiere? Como sea... Tendré que ir para descubrirlo.

Se levantó y cambió su pijama.

...

—Papá, ¿puedo salir al parque?

La familia Sawada se encontraba tranquilamente desayunando.

— ¿Sólo? Mm... No creo que sea buena idea.

— ¡Por favor! Me reuniré con Alice.

—Pero...

—Déjalo ir... Él sabe cuidarse sólo, no por nada yo lo entrené.

—Mm... Bueno. Está bien. Puedes ir, pero con mucho cuidado y no tardes mucho.

— ¡Sí! Gracias papá, eres el mejor.

Tsuna sonrió. Le gustaba ver feliz a su hijo.

...

La hora en la que se reunirían llegó y Kai ya la estaba esperando sentado en una banca del paraje.

Se encontraba pensativo.

— ¿Qué sucede? ¿Por qué querías que viniera?—lo "saludo" Alice al llegar. Se sentó a su lado.

—Hmp. Necesitaba hablar contigo.

— ¿Sobre qué?

—Yo... Creo que...

— ¿Te vas a echar para atrás?

—Mm...

—Ya veo... Puedo preguntar qué sucedió.

—Agg... Pues... Yo... Mi papá salió de una mala relación con mi padre. No quiero que pase por lo mismo—confeso al mismo tiempo que bajaba la mirada.

—Ya veo... Entiendo tu preocupación... pero...

— ¿Todo saldrá bien?

Alice bajo la mirada—No lo sé. Pero lo que sí sé, es que quiero unir a nuestros padres. Hasta las últimas consecuencias. —alzo la mirada decidida.

Kai se sorprendió. Ambos tenían el mismo sentimiento.

Tal vez todo podía salir bien, como también podía salir mal, pero aun así era mejor intentarlo y fallar, a no intentarlo y quedarse con el remordimiento de "y si hubiera".

—Tienes razón. —Levanto la mirada— ¡Hay que seguir con esto!

—¡Si! Me alegro que hayas cambiado de opinión.

Ambos se miraron con complicidad.

—Bueno, dejando este tema de lado... ¿Cuál será nuestro siguiente movimiento?

—Mm... No lo sé... He estado pensado y creo que lo mejor es que tengan una cita. Pero no tengo idea de que hacer para que ambos asistan... ¿No podemos solo decirles que tengan una cita, o si? ¿Tú qué piensas, Kai?

—Mm... No lo sé... Agg... Enserio que esto es muy difícil...

La niña suspiro—Lo sé... ¿Por qué no se aman y ya?

—No lo sé...

—Mm... Tengo hambre... Vamos por un helado...

— ¿Es que acaso tú siempre tienes hambre?

—Cállate. Nadie te pregunto eso. ¿Vienes o no?

—Si, si... Vamos.

Ambos se pararon y se adentraron al parque en busca de su helado.