"#21"

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¡¡MARATÓN!!

—Ethan y yo habíamos quedado de acuerdo que te lo diríamos cuando estuvieras listo.

Le aclaro el castaño quién en ese momento había tomado a su mejor amigo en brazos con dificultad y lo había acomodo en la cama.

—Pero, ¿por qué actuó así?, ¿qué le pasó?.

Pregunto con cierto toque de preocupación, a decir verdad tenía miedo de que fuera algún tipo de enfermedad extraña, por lo que no pudo evitar pensar en cosas malas, este miró el rostro dormido del chico y lo acarició lentamente.

—Tranquilo es natural en nosotros—Respondió con simpleza el castaño—

—¿Normal?, ¿A qué te refieres con normal para ustedes?.

Contesto algo frustrado el pequeño pelirrojo quien tuvo que alzar la mirada para quedar a la par del castaño, odiaba no saber lo que decía, y a decir verdad estaba algo preocupado.
Zak suspiro al verlo y con una señal le pidió que se sentará.
Cristian algo confundido se sentó aún mirando al chico con mala cara.
Estuvieron por unos segundos en silencio mientras que cada uno acomodaba sus pensamientos en ese momento.

—Bien, te contaré... Pero tienes que promenterme que no te asustaras.

—Si...

El pelirrojo miro al castaño quien en un parpadeo ya se encontraba de pie, este suspiro algo nervioso. Luego de unos segundos el castaño hizo una mueca.

El pelirrojo no podía creer lo que veía, Zak se había transformando en un gran lobo color café claro.
Instintivamente tomo lo primero que vio y lo apunto hacia el muy asustado y alterado, las palabras no salían de su boca, todo su cuerpo temblaba, pero a pesar de eso el lobo se mantenía tranquilo.

—¡¡¿Z-zak?!!

El lobo hizo un pequeño rugido que el pequeño no pudo evitar exaltarse pero de cierta forma sabía que le había contestado.

—P-pero c-como es que tu, o-osea q-que tu-

El pelirrojo se encontraba sumamente nervioso pero el rugido del lobo hizo que el hiciera que se callara, vio que este se asercaba a él con lentitud, aún más nervioso retrocedió un poco pero el lobo para ese entonces ya había llegado a el, lentamente lo olió y se hacerco a su mejilla para lamerla un poco.

Este sin evitarlo soltó una pequeña risita lo que ocasionó que el lobo se apartará un poco para mirarlo a los ojos.

//—Nos hacemos llamar hombres lobo, aunque ustedes nos llaman de distintas formas.//

El pecoso se sorprendió tanto de oir una voz en un cabeza que se levantó con rapidez de su lugar y miro a los lados buscando a alguien.

//—No te asustes, soy yo el que te estoy hablando Cris//

—¿Zak?.

El lobo al oírlo movió la cabeza afirmativamente.
Se quedó más que sorprendió, el lobo le estaba hablando, no estaba loco, ¿cierto?

¡¿Mi mate, un lobo?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora