"#17"

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Ahora mismo el chico no sabía donde meterse, estaba más que claro que el pequeño nunca fue bueno en hacer amigos por lo tanto el mayor no se preocupaba con ello ya que conocía que su hermanito solo tenía a sus dos mejores amigos de la infancia.
Aunque cuando escucho que el iría a casa de un "amigo" este se alertó al no saber que no eran ninguno de sus amigos de la infancia.

— Ah... El solo es un compañero.

Cristian Meller trataba de comportarse naturalmente, como si eso fuera irrelevante.

—Pues, quisiera conocerlo.

Cris pensaba en algo para que su hermano no hablara con el chico guapo, aunque no le hizo falta ya que cierta chica se acercaba con una enorme sonrisa mientras arrastraba a un rubio muy flojo.

—¡¡Hey chicos!!.

La chica agitó su mano llamando la atención de los hermanos pelirrojos.

El más pequeño beso la mejilla de la bellísima mujer, mientras que al otro le dió un amistoso abrazo.
Que en cambio del más grande solo les sonrió.

—Escuché su conversación, y no tienes nada de que preocuparte Jake, es un trabajo grupal donde Marcos, Cris, Ethan y yo estaremos.

—Pero cuando noso-

El chico fue callado por un codazo y una risa de Jessica quien miro a ver a su amigo con una mirada amenazadora.

—H-ha si, si, ya me acordé del proyecto—El chico contesto rápidamente aún adolorido por el golpe—

—Bueno, si es así, no tengo ningún problema.

El pelirrojo más alto dijo con duda ya que no le convenció del todo, aunque lo dejo pasar porque ya era un poco tarde para ir a su trabajo y así fue como el se despidió de los mejores amigos de su hermanito además del mismo, para dirigirse a su trabajo.

Los tres suspiraron con cansancio, hasta que la chica y el pequeño pelirrojo dirigieron su mirada a Marcos que casi arruina su farsa.

Este tembló y corrió al interior de su escuela siendo perseguido por los más pequeños.

Horas más tarde este se encontraba pegado al retrete de el baño con muchas cintas,y con mucho maquillaje, siendo obra de su amigo ya que la chica solo lo espero y le dió el maquillaje para que él se vengara por los dos.

—¿Cuánto tiempo estaré aquí?.

Pregunto algo frustrado y cansado a su amigo quien guardaba el maquillaje de Jess.
Este se volteó y lo miro con un rostro frío y serio que hizo que el alto temblará en su lugar.

—El tiempo que sea necesario...

Marcos suspiro nervioso, y recordó el nunca contradecir o molestar a su pequeño amiguito nunca más...

¡¿Mi mate, un lobo?!Where stories live. Discover now