(040)

4.8K 708 39
                                    

Mi cuerpo adormecido empezaba a despertar de apoco, mientras me acostumbraba a la tenue luz que alumbraba el pequeño cuarto del que me encontraba acostado. Después de estar unos largos minutos que parecía no reaccionar a nada, todo me parecía extraño, no sentía a mi omega, no recordaba lo ultimo que abría pasado, algo bloqueaba mis recuerdos.

No entendía que estaba pasando conmigo, y ya me estaba empezando a preocupar.

Jamás abría sentido esta sensación antes, solo esperaba que nada pasara a mayor, como era el caso de la muerte, no podía morir tan joven.

Todavía tenía a un menor que cuidar, que enseñar, y ver crecer...

Sin darme cuenta de mis ojos caían pequeñas lágrimas, que sin duda me asustaron. Pues no sentía dolor, ni angustia, aquellas salían solas de mis ojos con total libertad.

Nuevamente la sensación de vacío, y un dolor punzante apareció en mi zona del pecho. Dejándome completamente sin aire, como si mi lado omega estuviera muriendo, alertándome ante la horrible sensación.

Solo pude pensar que este era mi fin, ya no habría más por lo que luchar, si el destino me tendría esto preparado ya nada más podría hacer.

Este era mi destino... Mi final.

— ¡Tranquilo, respira!, ¡Por favor YoonGi respira! — Exclamaba una voz a la lejanía, llamando mi atención por completo como si necesitara de aquella voz para relajarme, pues pareciera que esa extraña voz distorsionada se acercaba cada vez más, como a su vez mi respiración volvía a la normalidad, en tan solo segundos.

La opresión en el pecho desapareció, y mi cuerpo se volvió más ligero mientras volvía a respirar con movimientos pausados. 

Una extraña picazón en mis ojos apareció, extrañándome, ya me encontraba despierto. ¿Por qué razón tendría la necesidad de abrir los ojos?, abrumado golpee mis mejillas y brazos, pero nada pasaba, ¿Era una pesadilla?

No lo entendía, ¿Qué es lo que me estaba pasando?

La incomodidad pudo más contra mi cordura, dejándome llevar por tan extraña acción que nació en mi mente, cerrando los ojos.

Jadeando al abrirlos de inmediato, cegándolos al no estar acostumbrado a la pequeña luz que alumbraba la habitación, desconcertándome al darme cuenta de la realidad.

¿Estaba soñando?, ¿Una parálisis?, ¿Habría muerto?

Cada pregunta me invadió, sin dejarme si quiera pensar en alguna respuesta concreta de lo que me habría pasado anteriormente.

— ¡Por fin despiertas! — Esa voz, era Seok Jin.

Le mire, y en concreto era Seok Jin, el cual estaba a mi lado sumamente preocupado, se le notaba en su mirada que no dejaba de analizarme.

Quise sonreír, pero mis mejillas se encontraban entumecidas, como si estuviera durmiendo una década entera.

Miles de preguntas nacieron, logrando que mi mente explotará.

— Estuviste durmiendo dos días enteros. — Explico Jin, mirándome con todo su cariño, como siempre lo hacia.

Era su forma impecable de hacerte notar lo mucho que te adoraba y estimaba, y aquello lo agradecía con todo mi corazón.

—¿Cómo paso? — Pregunte, una de las toneladas de preguntas sin respuestas, que parecían matarme con cada una nueva que a parecía.

— Tuviste una crisis, la noche que Chanyeol te ataco. — Su voz ante el susodicho se apagó, convirtiéndola en una envuelta en rabia, conteniéndose para no asustarme, aún estaba adormilado y asustado a mi entorno.

"Lustrum" » |JimSu. «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora