-No te rías de mí enana, necesitas mi ayuda, ¿a caso quieres que me vaya? - dijo en un tono serio mientras yo le miraba con una ceja alzada- Además, ¿crees que llevaré a estos estúpidos ninjas? No soy un maldito caballo -habló con aparente enfado.

-Que sí Heisei, que ya lo sé... Pero también sé nunca te negarías a algo que te pidiese- repliqué haciendo un puchero.

Sus ojos se mantuvieron sobre los míos durante unos largos segundos.

'Eres una tramposa Sakura, te odio.' su voz resonó de nuevo en mi mente a la vez que se agachaba con lentitud y extendía una de sus alas a modo de escalera.

'Gracias Heisei' le transmití mentalmente y me subí a él esperando que mis compañeros me imitasen.

Tras unos minutos en el que seguían procesando lo que acababa de pasar, se subieron.

Emprendimos el vuelo en un abrir y cerrar de ojos. La brisa chocaba dulcemente contra mi cuerpo, haciendo que mi pelo volase a favor del viento. Cerré los ojos y me tumbé con cuidado, apoyando la nuca cerca del cuello de Heisei.

'Ten cuidado, no te caigas' me ''habló" con quietud, 'Me salvarás' le dije en silencio, dando por terminada la conversación.

Despegué mis párpados tras unos minutos y mi mirada recorrió a mis pálidos compañeros. Sai era el que mejor estaba, como si nada, sentado con completa tranquilidad con las piernas cruzadas, supongo que será la costumbre de volar en sus bestias de tinta. Naruto se aferraba como podía a la espalda de mi amigo y, Kakashi, algo más blanquecino de lo normal, se encontraba sentado con aparente calma.

-¿Cuánto tardaremos?- habló Kakashi rompiendo el silencio que se había instaurado desde que emprendimos el vuelo.

Abrí la boca para contestar más el característico tono de Heisei me interrumpió.

-A la velocidad que tengo que ir para que vosotros, principiantes, no os mareéis, veintiocho horas como máximo- dijo manteniendo, como normalmente, su tono de voz impasible.

-Lo de principiantes lo dirás por el tonto y por Kakashi porque yo estoy perfecto- habló Sai sonriendo de esa manera tan suya.

-Supongo- contestó Heisei.

Las alas completamente blancas del dragón se batían contra el viento, sus ojos se mantenían al frente y mis orbes, al contrario, comenzaron a cerrarse intentando aprovechar el viaje para poder descansar.

No sabía exactamente porqué pero al dormir con Heisei al lado nunca tenía pesadillas, simplemente conseguía dormir como si fuese una persona cualquiera.

-------

No sé cuento tiempo pasó pero, cuando logré abrir los ojos, el sol seguía en casi la misma posición. Solté un pequeño quejido, ¿sólo había dormido unos minutos?

Froté mis ojos con cansancio y observé como Kakashi, Sai y Naruto se encontraban tumbados, seguramente aún en el mundo de los sueños. Me levanté y estiré con cuidado la espalda, caminado hacia la cola de Heisei. Justo antes de llegar al comienzo de aquella extremidad me detuve y observé el suelo, deseando encontrarme arena extenderse ante mi vista, pero por el sol supuse que no podría ser posible.

'Sakura, siéntate, vamos a aterrizar' ¿Qué? ¿Cuánto llevaba durmiendo? 'Demasiado, Sakura, demasiado' me informó Heisei.

Sonreí con lentitud al darme cuenta del gran logro que había conseguido, dormir casi un día seguido. Me hacía falta, últimamente la media de mis sueños eran de tres horas para abajo.

Mis pasos se dirigieron hacia mi posición inicial. Me senté de piernas cruzadas y aferré mis manos a su cuello para no caerme.

-Vete con cuidado, ellos están dormidos- dije.

Sola Donde viven las historias. Descúbrelo ahora