Capítulo LXII

12.4K 1.1K 111
                                    

| CAPÍTULO 62 |










El grito había sido de Gwen.

Estaba en la entrada del castillo, su rostro mostraba terror y comenzó caminar de una manera que parecía mecánica para estar a unos pocos metros lejos de nosotros mostrando sus manos y antebrazos manchadas de... sangre.

- Él... - Soltó un quejido.

Vlad y Stefany rápidamente fueron a su lado, mientras que yo tardé unos segundos en reaccionar y caminar con lentitud temiendo lo que diría; la razón de la sangre y sus lágrimas rojizas.

- Gwen, mírame. - Le ordenó Stefany tomando su quijada. - Mírame.

- Él... él...

Vlad rodeó mi cintura con su brazo. Los ojos de Gwen no estaban realmente mirando a Stefany, parecía estar ida.

- ¿Qué... sucedió, Gwen? - Le pregunté lentamente.

- Sólo entré por la cámara, y Henrie esta-aba ahí, él... sólo se acercó p-para ¡Morir en mis brazos! - Musitó para después abalanzarse a Vlad en un abrazo.

Vlad le correspondió de inmediato. Miré a Stef preocupada por lo que había dicho su hermana ya que era imposible de que haya visto a su esposo; todos sabíamos que había fallecido hace más de seis décadas atrás.

Me senté en una silla que habían sido colocadas para la ceremonia, necesitaba calmar mi ritmo cardíaco y tratar de asimilar lo que para mí significaba esto. Azlin me había contado que ellos jugarían muy sucio,- eso me era obvio -, buscando los puntos débiles de cada uno hasta acabar con todos.

Todo por una venganza que, para mí, no tenía sentido alguno.

Mis padres estaban hablando con el Juez, mientras que mi hermano, Alek, Yahanna y Kenzye nurmuraban entre sí y Azlin sólo estaba parada mirándome fijamente aunque lo noté segundos después.

Me levanté para caminar hacia ella, caminó hacia el establo y la seguí hasta estar totalmente a solas.

- ¿A eso te referías?

- Sí, - Contestó unos segundos más tarde. -, y debemos de acabar con esto rápido. Mañana partiré con Gwen a Estados Unidos, Sirius y Yahanna tendrán que buscar a El Caído. - Frunció el ceño. - El regalo para tus padres se cancela.

- ¿Qué? - Ahora fue mi turno de fruncir el ceño. - Estarán bien en Brasil, alejados de todo esto.

- Katie, mis visiones no son muy claras últimamente ya que los Petrov no deciden aún sus siguientes pasos. No hay razón para arriesgarse; presiento que algo malo pasará y espero que sólo sea lo que te he contado. - Soltó una maldición. - Puede que quieran a Delphine. Tendremos que informar y alertar a Francesca.

- Azlin, yo puedo--

- No, por ahora no. - Masculló. - Si te dije que eres especial fue por otras cuestiones, no quieras hacerte la heroína. Sé que eres capaz de arriesgarte por los demás, aunque eso te cueste la vida.

- Eso no... - Dejé la oración inconclusa con Azlin puso los ojos en blanco. - Bien.

Tendría que leer muchos libros y practicar el triple de tiempo con Yahanna. No me quedaría con los brazos cruzados.

Sujetó mi antebrazo y salimos del establo.

Observé que Gwen ahora estaba siendo abrazada y consolada por Stefany mientras que Vlad y Alek se encontraban hablando apartados de los demás.

La Mujer de Drácula #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora