XXVIII. Ser indecisa.

27.9K 2.2K 128
                                    






No recuerdo la última vez que me sentí tan confundida, tomar decisiones importantes era algo nuevo para mí.

No era como decidir que harías de cenar o que ropa te pondrás, ahora entendía la tensión y el deber tan enorme que tienen los padres en sus hombros porque de la locura o sensatez que escogiera hacer dependía mi hermano y mis padres; esto últimos sabían lo que yo había dicho que era una mentira en mayor parte.

La noche había pasado, había dormido en la habitación de Azlin y no dije nada de lo que... pasó. Para Vlad sólo fue un desmayo, no algo que me estaba carcomiendo el cerebro y tentaba a mi lengua a decir a gritos lo que sentía y pensaba, actuar de manera precipitada no era la mejor opción.

Necesitaba un celular.

Quería escuchar la voz de mi madre, imaginar que mi padre me abraza haciéndome sentir la chica más protegida del universo. A Liam lo había visto pero no había escuchado alguno de sus malos chistes y su risa contagiosa, era lo que necesitaba más que nada... mi familia.

Aún así... existía un pero, algo que me hacía no tomar un avión hacia Estados Unidos y olvidar todo. Si juntaba todas las piezas de lo que sabía por ambas partes... lo que quitaría mis dudas totalmente sería recordar todo las memorias de Irina.

¿Era posible? Era un riesgo si llegaba a ser posible, por que sentiría cosas por Vlad y todo cambiaría ya sea para bien o para mal.

- Katie.

No me sorprendió que Vlad estuviera dentro de la habitación, no había tocado o llamado como siempre.

- ¿Pasa algo?

- Podrías decírmelo tú, - Murmuró sentándose en la cama. -, después del desmayo pareces ida, ya no quise insistir en nosotros pero... es algo que debemos hablar nuevamente.

- ¿Quieres que sea sincera? - Pregunté pero no esperé respuesta. - Me aterra esto, ya te lo había dicho... quisiera que esto nunca hubiese pasado, hubiera preferido mil millones de veces unas vacaciones aburridas que estar viviendo esto. No puedo decirle a mis padres lo que paso o siento sin preocuparlos ya sea que me crean o no, Liam no debería estar en Rusia, y me siento responsable de todo esto. - Cerré los ojos. - Apenas estoy procesando esto y descubro más, ayer no sólo fue un desmayo.

- ¿Tiene que ver con Andrei?

- Sí, es muy posible que haya sido él. - Contesté en un susurro. - Y voy a hacer todo lo contrario a lo que quiere que haga, quiere acabar con Azlin y contigo, de paso a mí. Creo en lo que dijo pero... lo hizo con dobles intenciones.

- ¿Qué te dijo? - Sonó tenso.

Abrí los ojos de nuevo y me encontré con mi reflejo, con unos ojos que no expresaban nada.

- Azlin podría romper nuestro lazo, - Dije y sentí como si hubiera hablado en cámara lenta. -, pero nunca lo hará y ni siquiera sé si sería doloroso o qué.

- Ella puede hacerlo. - Aceptó. - Pero... es muy complicado. Siempre sentiría un vacío que nada ni nadie podría llenar, tú posiblemente lo sentirías tenuemente y en el peor de los casos para mí... perdería la humanidad que tengo.

- Todo es más negativo para ti que para mí. - Comenté ida.

- ¿Quieres hacerlo? - Preguntó, yo sólo negué con la cabeza. - La magia negra absorbe la energía de la persona y sentirías una debilidad que podría similarse a como te sientes con fiebre... para la mayor parte de tu vida.

La Mujer de Drácula #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora