La Normalidad es Relativa

Cap. 19

La verdad suele estar cubierta de espinas

Capitulo Diecinueve.

 

Alisha

Chris cerró la puerta detrás de nosotros y se dispuso a introducir una clave en el sistema de seguridad. El viaje hasta su casa de playa había sido largo pero al fin habíamos llegado. ¿Cómo era? Pues ya me estaba acostumbrando a la vida lujosa que llevaba Chris. Por supuesto la casa de playa no tenía nada que envidiar a la de Ryan en The O.C, una casa blanca con ventanas altas y muelle directo al mar. El interior estaba amueblado con sillones costosos y una chimenea central, la cocina era blanca y pulcra, no tamaño industrial como la de su otra casa. Tenía tres habitaciones y dos baños bien equipados.

-"¿Como mantienes este lugar?"- Pregunte admirando mí alrededor.

-"Pago cada mes para mantenerla limpia y equipada, la compre recientemente así que no creo que Glenn este enterado de este lugar"- Bien, eso era algo bueno. Me senté en un taburete de la cocina.

-"¿Llamaras a Tamara?"- Dije observando como el empezaba a desabotonar su camisa y me perdí en su definido abdomen. Empezaba a hacer un poco de calor aquí...

-"Ya le mande un mensaje antes de llegar aquí, debe de estar en camino"- Respondió el dejando su camisa en la parte posterior del taburete, luego levantándome de él para montarme encima de la mesa. Separo mis rodillas y se posiciono entre ellas presionándose íntimamente contra mi -"¿Qué tal si matamos el tiempo?"- Enterró su nariz en mi cuello e hizo que mi piel se erizara ¿Como decirle que no a un vampiro ardiente sin camisa?

-"Mmm, me gusta cómo suena eso"- Lo tome de la nuca y lo atraje más cerca de mí.

El movió sus labios perezosamente por mi cuello y mandíbula hasta llegar a mis labios. Pero no me beso. Primero mordió mi labio inferior y lo chupo dentro de su boca, luego con su lengua trazo el contorno de mis labios hasta que me harte de que me tomara el pelo y estrelle mis labios contra los suyos, introduciendo mi lengua profundo en su interior haciendo que un gemido gutural saliera de su garganta.

El deseo fluyo por mis venas quemándolas a su paso. Necesitaba más de su toque. No podía obtener suficiente. Rodee con mis piernas su cintura y sus manos se deslizaron por mi trasero, acariciando mis nalgas, halándome más cerca de él. Nunca había odiado tanto un par de pantalones como lo hacía en este momento. La ropa estorbaba.

Las manos de Chris subieron por mi cuerpo llevabando mi camisa en su camino, la saco por mi cabeza y me miro, haciéndome sentir un poco avergonzada a pesar de que ya me había visto desnuda antes.

-"Dios, eres tan malditamente perfecta"- Murmuro empujándome para recostarme sobre la mesa -"No sabes cuánto me excita que te sonrojes de esa manera ¿Qué tal si nos deshacemos de estos inútiles pantalones?"- Oh, nunca estuve mas de acuerdo con algo.

Pero cuando Chris bajaba la cremallera de mi pantalón el timbre sonó. Y ambos nos miramos como dos adolescentes atrapados. Luego nos echamos a reír.

Lindo momento para llegar Tamara.

Chris espero a que me pusiera la camisa antes de ir a abrir la puerta. Tamara entro en sus lujosos tacones con cara de fastidio.