Cap. 16

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En la boca del lobo, no hay quien salga de este embrollo

Capitulo Dieciséis.

Alisha

Cuando desperté lo primero que sentí fue un cuerpo tibio presionado contra el mío. Un brazo envuelto firmemente alrededor de mi cintura y una pierna encima de las mías posesivamente. Sonreí al recordar lo sucedido anoche, sentí mis mejillas sonrojarse.

Había sido tan perfectamente perfecto. Me sentía como una idiota por haber pospuesto esto. Chris me había hecho tocar el cielo.

Quería quedarme toda la vida en la cama acurrucada con Chris pero mi vejiga tenía otros planes. Cuidadosamente moví el brazo de Chris solo para que se quejara en su sueño y volviera a abrazarme apretadamente.

-"Chris necesito ir al baño"- Susurre, el se volvió a quejar pero me dejo ir.

Me levante de la cama y me di cuenta que estaba un poco adolorida en... Esa área privada. Y mis mejillas volvieron a sonrojarse. En serio tenía que trabajar en controlar eso.. Pero no era un dolor malo. Me recordaba la extraordinaria noche que había pasado. Suspirando como idiota flote en mi nube de felicidad hasta el baño.

Termine de hacer mi asuntos y me dispuse a cepillar mis dientes con el dedo ya que no tenía mi cepillo de dientes aquí. Pero en cuanto vi mi rostro en el espejo caí de trasero de mi nube de felicidad.

El moretón en mi mejilla aunque no tan purpura como antes me recordó que en este momento de mi vida no se me permitía flotar en una nube. Mi hermano estaba inducido por mi diabólico ex-jefe príncipe vampiro para convertirlo en uno de sus gorilas, esto había provocado que perdiera el juicio y me golpeara no solo una vez si no dos.

Mi ánimo se fue al caño después de aquel resumen mental.

Salí del baño con la cabeza gacha y decidí recoger mi ropa que estaba tirada en el suelo.

-"Bueno, esa no era la expresión que estaba esperando"- Dijo Chris haciendo que levantara la vista hacia él. Ya había despertado y me dejo sin aliento con su expresión soñolienta, cabello desordenado hasta su nuca y solo cubierto con una sabana de la cintura para abajo. A veces lo odiaba porque podía verse tan bien sin siquiera hacer un esfuerzo -"¿Te hice daño ayer?"- Esa pregunta hizo que mi mirada volviera a su rostro, el cual mostraba preocupación y culpabilidad.

-"¡Dios no! Ayer estuviste... Perfecto"- Respondí apresuradamente luego mis mejillas quemaron con vergüenza y baje la mirada. Escuche a Chris reír.

-"¿Que paso con la Alisha atrevida?"- Bromeo el tomando mi mano y halándome devuelta a la cama -"Aunque disfrutaría haciéndola salir"- Dijo entonces besando mi cuello. Reí cuando me hizo cosquillas, entonces alguien toco la puerta.

-"¡Desayuno!"- Dijo Alma detrás de la puerta. Frenéticamente empuje a Chris y cubrí mis desnudez con la sabana.

-"Pasa Alma"- Dijo Chris lanzándome una mirada divertida.

Alma abrió la puerta y entro con una bandeja de comida. Mi mirada cayó al suelo y estaba segura como el inferno que estaba roja tomate. Este escenario era taaan obvio. Estaba desnuda en la cama con Chris. Y Alma nos estaba trayendo el desayuno a la cama. Moría de la vergüenza. En este momento no podía mirarla a la cara. Ni siquiera quería saber que estaba pensando así que incluso antes de que Alma entrara había reforzado una barrera mental para mantener sus pensamientos fuera de mi cabeza.

La Normalidad es RelativaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora