- Yo... Unos simples espaguetis y agua, por favor - Pidió cortada.

- ¿ Sólo ? - Pregunté extrañado. Esta asintió dándole la carta para que se la llevase, hice yo lo mismo aun sin dejar de mirarla.

Me puse con el móvil evitando mantener una conversación. Tenía algunos mensajes de chicas, los cuales ignoré y me centré en el de mis amigos, los cuales preguntaban que tal iba todo, respondí con un simple "bien" y miré si hoy había alguna carrera, sonreí al ver que si la había.

- Ya tenemos planes esta noche - La informé haciendo que levantara su mirada del móvil.

- ¿ Él que ?

- Una carrera - Esta hizo una mueca, pero no dijo nada. No creo que dure mucho a mi lado.

- Vuestros platos - Nos lo sirvieron, tenían buena pinta. Miré a Fiona y esta sonrió al ver el suyo. Tan satisfecha con tan poca cosa, interesante.

- Delicioso - Susurró al probarlo. Sonreí al ver su sencillez hacia las cosas.

- Su Whisky - Dijo otro camarero distinto dejándole sobre la mesa - Y el agua - Le sirvió un vaso.

- Gracias - Sonrió Fiona antes de beber. Cuando iba a abrir la botella Fiona me la quitó - No puedes beber alcohol - Dijo seria.

- Ya, pero no me importa tu opinión - Cuando la fui a coger esta se la puso en su regazo, haciendome gruñir - Si quieres cabrearme lo estas consiguiendo ¿ sabes ? - Sonreí intentando no cabrearme mucho, aunque me estaba costando controlarme.

- Después vas a conducir, no puedes beber - Me retó con la mirada, aguantamos la mirada unos segundos, ¿ por qué no la retiraba ? Frunci el ceño - Tus miraditas y ceño fruncido no va hacer que cambie de opinión - Apreté la mandíbula por su valentia de enfrentarme.

- Al final el que no va ha durar junto a ti va a ser yo - Suspire volviendo a mi plato.

(...)

- ¿ Estas seguro ?

- Si.

- Me parece extraño el no pagar - Dijo subiendo al coche.

- Te lo dije, me debía un favor el jefe del restaurante, así que es gratis la comida - La expliqué encogiendome de hombros.

- ¿ Que haremos ahora ? - Preguntó.

- A entrenar - Cogí el móvil y envié un mensaje a los chicos - Mientras yo entreno te quedaras con los chicos, así no te aburrirás - Esta se rió, haciendo que la mirara de reojo.

- No es la primera vez que me quedo en una silla viendo como alguien entrena - Levanté una ceja - Cuando acompañaba a mi hermano al gimnasio le veía, me resultaba entretenido - Me explicó.

- ¿ Cuantos años tiene ? - Pregunté intentando mantener una conversación normal, aunque no sabia muy bien el porqué lo hacia.

- 21, nos llevamos dos años - Sonrió mirando a lo lejos. Suponía que le estaba recordando. Hasta que se le borró la sonrisa.

- ¿ Que sucede ?

- Llevo tres meses sin que mi familia sepa nada de mi... - Hizo una mueca - Matt me dijo que nos fuéramos lejos de ellos ya que no aceptaban nuestro noviazgo, por lo que nos fugamos sin decir nada a nadie - Bajó la cabeza avergonzada - Ahora estarán enfadados conmigo por lo que hice...

Mi hermoso tormentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora