17) Disconnected

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— ¿Ahora eres un psicópata violador?

—Solo fotografío cosas hermosas, y tu, estás entre esos parámetros de belleza. —comentó, mirando una de las fotos que estaba sentada en el patio de la escuela. —Además, si tu eres tan tonta como para no notar que te saco fotos, es tu problema.

— ¿Tonta? Ahora yo soy la tonta. Claro, ocúltate tras tu sombra, pervertido.

— ¿Pervertido yo? De acuerdo, lo soy... Pero bien que te gusta.

—Cierra la boca, tarado. —comentó ella, mientras miraba por la entanilla, y bajaba esta, para tomar fotos.

— Vives en un lugar mágico. —soltó la castaña, observando las pequeñas colinas verdosas y los campos llenos de flores silvestres.

— ¿No te gusta Londres?

—Claro que si, es hermoso. Pero... Aquí es más lindo, mucho más lindo. —dijo esta, mientras el sonreía, entonces, el flash le dió directamente en los ojos al castaño.

— ¿Qué haces?

—Ahora tu eres el tonto.

—Y tu la pervertida. —le dijo, refiriéndose a que es ella ahora, la que le toma fotos a él.

—Buenos días, Sra. Malt. —contestó Charlotte su teléfono, hablando por este. —Si, dentro de media hora estaré por allá. Lo lamento, tuve que hacer algo del trabajo. —le comentó la castaña, mientras la mujer hablaba. —De acuerdo, muchas gracias.

— ¿Sra. Malt?

—Es de la inmobiliaria. ¿Estaremos allá en media hora?

—Claro que si. —contestó él, acelerando la velocidad. Mediante las indicaciones de Charlotte, que según Harry eran malísimas y que debería comprarse un GPS, refutando ella que hace un mes que llegó a Londres y no conocía bien las calles, llegaron a una inmobiliaria de pinta acojedora y clasisista.

—Buenos días, Sra. Melt. Soy Charlotte Bachelard. —dijo la muchacha, estirándole la mano a la anciana mujer, la cual la tomó con una sonrisa.

—Un gusto Charlotte, soy Susan Melt. Y él es...

—Harry Styles. —contestó el castaño, con una sonrisa.

—Ah, casa para una parejita. Son tan dulces.

—No, Sra. Melt.

—Si, muchas gracias. —dijo Harry, ganándose un fruncimiento de ceño de parte de la castaña.

— ¿Vamos con mi auto, o en el suyo?

—En el nuestro, por aquí. —dijo como todo un caballero, Harry. Le abrió la puerta de atrás a la Sra, para luego abrir la de Charlotte, la cual lo miraba muy mal.

— ¿No te dije que necesitaba un departamento?

—No, no lo mencionaste. Pero, no va a ser el mío. ¿Cómo se te ocurre decirle que somos pareja? ¿Por qué le mentiste?

—En realidad no le mentí, solo... Me adelanté a un evento futuro. Ahora, preciosa, sube al auto, tenemos que ir a buscar casa para dos.

—Si, para mi y un perro que planeo comprarme.

— ¿Me comparas con un perro?

— ¿Fiel, dulce, cariñoso, amable, confiable? No, claro que no. Un perro tiene muchos atributos que tu nunca vas a tener. —le dijo ella, sentándose en el asiento del copiloto, mientras él reía por lo bajo, cerrando la puerta.

Mediante las indicaciones de la Sra. Melt, llegaron a un departamento en el cuarto C, del barrio de Soho, que estaba amoeblada y parecía bastante hogareña, pero, según Harry, el barrio por las noches era un desastre, y no iba a dejar que Charlotte llegara luego del entrenamiento de las porristas, pasadas las ocho de la noche, a ese lugar.

TROUBLEMAKER - Harry StylesWo Geschichten leben. Entdecke jetzt