CAPÍTULO LIII: Top of the world

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 -          ¿Por qué me tienes tan abandonado estos días? – preguntaba, bajándose del auto el oriental.

 -          ¿Y preguntas más encima? – sacándose los lentes para apreciar el lugar – Todo hecho tiene su consecuencia, así como yo asumí las mías también debes hacerlo tú– observando a su alrededor - ¿Por qué estamos aquí? –

 -          ¿No es obvio?, vinimos a buscar tu sorpresa – tomándola por la cintura.

 -          ¿Qué tiene que ver toda esta montonera de autos?  ¿Te comprarás otro? – sonriendo el oriental.

 -          No, ya te dije vinimos a buscar tu sorpresa – cubriendo los ojos de la fémina – Pero no podrás verlo hasta que estemos al frente – guiando sus pasos.

 Descubriéndole los ojos, la deja ante un hermoso Jeep blanco de cuatro puertas. Marisol extrañaba con todo su corazón a su atesorado automóvil, quedando inmóvil ante la impresión – Esta es la sorpresa, este es tu Jeep – acercándola al volante para que apreciara el auto.

La latina queda en estado de shock, aquel jeep que tenía el frente, para sus ojos era espectacular pero su testarudez tenía que hacer la inevitable entrada.

 -          ¡Jamás! No puedo aceptar algo así, ¿Estás loco? ¡Jamás! – negándose rotundamente la veterinaria.

 -          Lo siento, esto es tuyo. Está a tu nombre y no hay vuelta atrás, no lo puedo devolver – sobando su nuca ante la negativa.

 -          ¿Pero… Por qué?, Yo estoy bien con el Bus, además el otro auto lo podrás recuperar con el seguro – insistía la veterinaria.

 -          No, porque ya está recuperado. Ese auto que tienes al frente es obtenido por el seguro – quedándose la veterinaria sin argumentos.

 -          ¿Significa que he perdido? – asintiendo el oriental que la toma en brazos y la sienta en el piloto. – Pero…¿Por qué tan grande? Si solamente somos dos personas – miraba sus dedos la veterinaria.

 -          Porque en un futuro tendremos muchos hijos, entonces ya tendremos que ir preparándonos – besando los delgados dedos de la veterinaria que se sonroja al imaginar tal hecho.

 Marisol observaba el automóvil, estaba realmente conmovida pero - ¿No es demasiado?- pensaba mientras tocaba cada pieza del vehículo que tenía en sus manos que sin querer comienza a llorar. – Eres un tonto…¿Por qué siempre haces este tipo de cosas? – fregando sus ojos para despejar las lágrimas. – Porque simplemente eres tú– robándole un dulce beso a la conmovida veterinaria.

 -          ¿Nervioso? – arreglaba la corbata el rapero de la voz grave.

 -          ¡Sí! – apretando sus puños el oriental de sonrisa angelical – Creo que nunca en mi vida lo había estado tanto como ahora – intentando tomar un poco de aire.

 -          Así veo – palmeándole el hombro – Serás el mejor esposo, y yo que pensé que podríamos tener un futuro juntos – intentando darle un beso en la mejilla entre las risas del resto de BIGBANG.

El primer integrante de BIGBANG, que daba el sí ante un acontecimiento tan importante. Nuestro sonriente Daesung se estaba casando con su amor de infancia Ammy Lee. En el altar, se podía apreciar el amor que los hacía resplandecer, tomados de la mano y entrelazados entre adornos florales le daban el Sí, al padre y ante Dios, soltando todos un fuerte aplauso ante el beso que sellaba aquella unión de por vida.

 Ammy con su largo y hermoso y bien entallado vestido blanco, bajaba con cuidado las escaleras guiada por su marido, saludando a todos los invitados. A pesar de que era una ceremonia privada y con los más cercanos, se destacaba la elegancia de aquel evento tan importante, que combinaba la pureza y la elegancia del enlace.

 -¿Por qué siempre me pasa esto en los matrimonios?- suspiraba la veterinaria al ver a los invitados disfrutar de aquel hermoso momento. Siempre sus pensamientos se dirigían a la duración de éstos, le daba miedo que por cualquier circunstancia que tuviera la vida, aquella unión desapareciera en un par de segundos, eso realmente le atemorizaba. Esfumando aquellos pensamientos, pone en orden uno de los últimos eventos de aquella noche.

 -1…2… y…3 –Gritaba Ammy al lanzar el ramo de flores para el próximo matrimonio. El griterío entre las candidatas era bien agudo quedando casi sordos la galanería. Pero los resultados al parecer no son los que esperaban.

 -          ¿Yo? – siendo golpeado por el ramo el rapero, mientras las miradas fulminantes de las mujeres lo estremecían.

 -          Será mejor que arranques o serás hombre muerto – decía Daesung.

 -          ¡No!, yo no evadiré mis responsabilidades – jalando de la ropa de su amigo de infancia – Kwon Ji Yong, ¿Te quieres casar conmigo? – quedando la carcajada en el lugar al ver la escena, el líder que le seguía la corriente, hacía gestos de duda, calmando todas las malas intenciones de las mujeres al intentar quitarles el ramo.

 -          ¿Dónde está Marisol? – buscaba el oriental a su novia, sin encontrar su objetivo.

 -          Se le pierde un minuto y ya le está buscando como loco – chillaba TOP - ¡Controla esos celos hombre! – curvando una sonrisa traviesa.

 -          Si no es eso, es que no me dijo nada – refutaba el galante oriental, revolviendo los cabellos el rapero.

 -          Debe estar con Ammy, ya que no la veo por estos lados tampoco – agregaba Daesung.

 -          Ustedes son unos maniáticos, se les pierde de vista un segundo sus chicas y ya están olfateando en dónde están – meneando la cabeza GD - Son unos locos-

En un abrir y cerrar de ojos, se apagan todas las luces del lugar. El eco del murmullo es lo único que se escucha. De pronto todas las miradas se concentran en el pequeño escenario que se encuentra ante ellos, al sentir un pequeño golpe en el micrófono.

 Sintiéndose un fuerte rasgueo de una guitarra eléctrica quedando todos expectantes. Una tenue luz alumbra la brillante guitarra eléctrica azul - ¿Una banda de Rock? – decía el líder de BIGBANG mientras se acoplaba la guitarra, la batería y el bajo, comenzando el inesperado espectáculo.

 Destacándose la batería, se une la segunda guitarra y antes de finalizar la introducción de la canción, dejan en suspenso con el sonido de la dos guitarras que estaban alumbradas entre la oscuridad.

 Uniéndose el resto de los instrumentos que eran iluminados siguiendo aún con la incógnita de sus participantes.

 Apoderándose de nuevo el silencio del lugar, - Are you ready? – resonaba una voz seductora en los amplificadores.

Do you know what time it is?...

Fin capítulo LIII

I FEEL A LOVE CONNECTIONWhere stories live. Discover now