I FEEL A LOVE CONNECTION

CAPÍTULO LIII: Top of the world

 -¡Casi lo olvido! – decía bajando rápidamente del Bus hacia la YG, casi había tomado el bus equivocado. Su galán le había pedido que lo pasara a buscar porque le tenía una sorpresa, así que apurando el tranco saluda en recepción y sale en busca de su galán que gracias a Daesung, sabía en dónde encontrarlo.

 Golpeando en la puerta, no obtiene respuesta, así que asumiendo que estaba muy ocupado, la abre lentamente hasta dejarla de par en par al ver aquella escena tan “romántica”. -¿Qué hago? – pensó al verlos ahí juntos durmiendo, ¿Qué podía hacer?, ¿sacarla de las mechas y lanzarla al suelo? O ¿dar el portazo de la vida para que los dos saltaran del susto?, tantas opciones cruzaron por su mente, pero solamente su mano actuó, cerró lentamente la puerta para no emitir ningún ruido. Actuando como una ladrona, se sienta detrás de ellos a observarlo, ¿masoquista?, pues claro, pero su orgullo era más grande, no quería caer en la trampa de aquella mujer.

 El verlo con otra ahí, le irritaba el alma. Su genio se estaba haciendo notar al prácticamente morder el celular que sufría las consecuencias el pobre inocente. Al parecer estaban profundamente dormidos, su galán entre sueños balbuceaba alguna que otra palabra, siendo abrazado por la actriz, - ¡Ahora si le parto todo lo que se llama cara! – Elevándose la veterinaria, pero su poca racionalidad que aún quedaba, la contenía, así que no soportándolo más golpea sus palmas contra la mesa, sobresaltándolos a los dormilones, desfigurándose el rostro al oriental al ver a su exnovia acurrucada a su lado y a Marisol hecha prácticamente un demonio.

 -          ¿Les traigo el desayuno? – tomando sus cosas y saliendo de la habitación, sabía que si continuaba un minuto más, seria historia aquel lugar.

Fregando sus ojos la actriz, curva una sonrisa de victoria al por fin sacar de sus casillas a la veterinaria, tropezándose Taeyang al estar aún algo adormilado. Tomando los libretos, se golpea el rostro para por fin despertar y antes de salir – Lograste tu objetivo – mirándola desafiante, ante el portazo que da. – Yo siempre logro lo que quiero – decía risueña aquella mujer, al sentirse plena después de su pequeño triunfo.

Llamándola al celular, no tiene suerte. Recordaba la mirada de su chica, estaba realmente enojada - ¿Celosa?-, se sentía culpable pero le causaba gracia aquella reacción, ya que pocas veces la podía tener. Siempre he dicho, los celos son un arma de doble filo, pero a pesar de eso le gustaba que su chica lo celara, para no sentirse tan culpable él, hombre tenían que ser.

 Bajando las escaleras, - ¡Te encontré! – encontrándola apoyada en el auto a su espera. Acercándose lentamente la aferra a su cuerpo siendo alejado por ésta - ¿Enojada?, o mejor dicho…¿Celosa? - mordiendo su labio inferior, al ver aún el enojo de la veterinaria.

 -          No te hagas… - levantando una ceja la veterinaria – Yo si tengo fundamentos para estar celosa, es tu exnovia y los encuentro durmiendo así como si nada – cruzándose de brazos, ante la sonrisa traviesa del oriental.

 -          Sabes bien cómo es Hyun Ae y por ende, sabes que yo no estaría así si no me hubiese percatado antes – mirándolo de reojo la latina, que recibía un rezongo como respuesta.

 -          Tú ganas, pero lo siento no puedo hacerme la desentendida, ya que ella si sigue así puede lograr su objetivo, separarme de ti – decía achicando sus ojos de rabia.

 -          ¿Sabías que te ves linda celándome? – siendo golpeado – Estaré más atento, vámonos ahora que quiero que veas tu sorpresa – invitándola al auto mientras seguía molesta.

 El silencio se apodero del trayecto hacia el destino. Su chica seguía molesta, y después de la fuerte discusión que tuvieron estaba un poco más enojona de lo normal. Como dicen por ahí, es fácil perdonar pero no olvidar; trataba de alejar aquellos pensamientos pesimistas, ya que reconocía el error que había cometido y que no sería fácil volver las cosas a la normalidad. Pero a pesar de todo el revoltijo de pensamientos, una duda calaba su mente.