Siénteme [JINKOOK]

Siénteme: parte LXXVII

Ingresó a su casa, esa que habían logrado comprar un año atrás con mucho esfuerzo, por parte del alfa, y, aunque no fuera una casa muy grande, era suficiente para su pequeña familia de tres.

-Ya llegué.-informó sacándose los zapatos para dejarlos en la entrada.

Alzó la cabeza ante el silencio que lo recibió y suspiró sonoramente. El silencio reinante en su casa sólo significaba algo: peligro.

Caminó para subir por las escaleras, sabiendo que estarían en la habitación de JiWoo. Y no se equivocó, al abrir la puerta logró ver a su esposo y su hija con los rostros pintados y ramas de árboles en sus cabellos. El alfa tenía entre sus manos una rama gruesa que simulaba ser un arma mientras que su pequeña tenía un palo de escoba, ambos amenazando a un oso de peluche atado a una de las sillitas rosadas de plástico que solía usar la omega para sus fiestas de té.

-¡Habla! ¿Dónde están las galletas?-exigía TaeHyung tocando con la punta de la rama la cabeza del oso.

-¡Señor Teddy colaboré si no quiere que disparemos rayos arco iris a su cabeza!-JiWoo lo apuntó con el palo de escoba, sacudiéndolo un poco-¡Hable y díganos dónde escondió las galletas!

HoSeok veía como el mudo oso pedía piedad con sus inanimados ojitos.

-Teddy no hablará, así que tendremos que recurrir a...-Tae buscó con su mirada hasta enfocarla en un conejo de peluche-¡Ajá! Señor zanahoria-dejando la rama tomó un peluche de perro y lo acarició-lo estaba esperando.

-Sí, lo estábamos esperando.-JiWoo tomó un gato de peluche y lo acarició también.

La risa de HoSeok llamó la atención de ambos quienes voltearon a verlo.

-Hobi, ya llegaste.-TaeHyung dejó el perro a un lado y se acercó a su esposo para besarlo, aunque este lo frenó.

-Antes quítate la pintura de la cara.-pidió con una pequeña sonrisa.-y luego limpia a Woonie, tengo tareas que hacer y no quiero que rompan nada.

-¡Papi!-la omega corrió y saltó a abrazarlo-¡Bienvenido!

-Gracias mi niña.-con una sonrisa dejó un besito en la nariz.-te extrañé tanto.

-Tengo una idea...Suny ¿Qué te parece si secuestramos a papi para que nos diga dónde están las galletas?

Ambos se miraron cómplices y HoSeok supo que tendría que correr por su vida.

♡Siénteme♡

JiMin sonrió feliz al sentir el olor de su alfa regresar al fin a casa. Lo había estado esperando con una taza de té caliente mientras terminaba su tarea de historia en el departamento donde vivían hacía alrededor de unos dos meses.

-Bienvenido, Yoonie.

YoonGi sonrió, quitándose su cubreboca negro y caminando hacia su pequeño para darle un beso en los labios. Tranquilo y feliz de poder estar con su pequeño niño en casa.

-¿Tarea de historia?

-Sí, es para dentro de dos días, pero JiMinnie no tenía nada mejor que hacer.-con sus manos tanteó la mesa hasta llegar a la taza la cual tomó y se la extendió al mayor-JiMinnie te hizo tu té favorito, de seguro el día fue duro y tienes que descansar, Agust D.

El alfa rió aceptando el té, pareciéndole gracioso el hecho de que su novio lo llamara por su nombre artístico. Hacía un año había logrado convertirse en un rapero reconocido en una pequeña empresa llamada BigHit, decidiendo buscar su propio camino lejos de la empresa en la que trabajaban su tío y su madre. Y debía reconocer que no se había equivocado, gracias a esa empresa ahora tenía una gran fama casi a nivel internacional. Su pequeño JiMin no dejaba de decirle lo orgulloso que estaba de él y lo mucho que amaba escuchar sus raps.