Capitulo 1 - El Príncipe Oscuro

6.4K 103 27
                                    

Entre Ángeles y Demonios

La Daga De Los Mundos

Belén Orgeira.

A mis hijos.

A la memoria de mis padres.

¡Gracias!

1- EL PRÍNCIPE OSCURO

-No puedes tener este hijo -le dijo él mirándola de frente

-No puedes decirme eso - le contestó ella en tono de súplica.

Él bajó la mirada y cerró los puños con fuerza. Sus ojos eran fríos y vacíos de expresión. Desde que la había visto por primera vez sabia que algo iba mal, pero igual no pudo resistirse a poseerla y haciendo caso omiso de su linaje y la situación, había continuado con los encuentros sin pensar en las consecuencias que esto podía traer entre sus mundos. Pasaron por su mente todas las batallas que había comandado y las que vendrían. Eran tan diferentes. Tan distantes. Había un abismo entre ellos pero de todas formas no le había importado desobedecer las reglas.

-Tienes que entenderlo - le dijo con una voz profunda y fría - soy un demonio y tú una simple mortal... sabes lo que eso significa...

Ella trató de buscar su mirada pero no la encontró. Lo amaba de todas formas y no le importaba que sucediera. Sabía cuan cruel podía ser, pero también sabía que si había sido capaz de amarla durante tanto tiempo era por que ella era importante para él. Debajo del demonio estaba el ángel y ella podía sentirlo cada vez que estaban juntos.

-Gêldar por favor - le dijo con dulzura - Sé que me amas

-Eso no importa ahora -dijo él dándole la espalda.

Por un momento parecía mas alto que lo habitual, sus hombros parecían más anchos y fuertes y sus piernas parecían más musculosas que de costumbre. Estiró una mano y tocó suavemente su hombro para llamar su atención. Al contacto de sus dedos Gêldar se dio vuelta lentamente con la cabeza gacha. Un mechón de pelo negro como las mismas tinieblas caía sobre sus ojos y no alcanzaba a ver su expresión. Se quedó en silencio un momento para luego acercarse más a él. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, pudo sentir su respiración tan caliente como el mismo infierno y por primera vez desde que supo lo que él era sintió miedo y se apartó unos pasos hacia atrás. Antes de que pudiera poner una distancia entre ellos, la mano de él la tomó con fuerza del brazo y un frío helado le recorrió el cuerpo. Al mismo tiempo Gêldar levantó la mirada y ella pudo ver sus ojos coronados de un aro de fuego. Tan profundos y oscuros como el infierno. Por un instante se quedó sin aliento, trató de soltarse pero no tenia fuerzas para hacerlo, solo se sometió a su mirada de fuego esperando que él dijera algo.

- ¿Ves lo que soy? - le dijo con una voz gutural y tan grave que no parecía la de él - No se puede cambiar. ¿Qué piensas que saldrá de tu vientre? ¿Acaso piensas que estaré contigo haciendo mi función de padre como todos los mundanos acostumbran?

- Me estás lastimando - dijo casi sin aliento

Gêldar la tomó de los hombros tratando de disminuir la fuerza pero apenas si podía controlarse. En otro momento y si ella fuera otra cualquiera del montón de mundanos que no representaban nada para él, la habría convertido en cenizas y se hubiera tragado su alma, pero por alguna razón no podía hacerlo con ella. Nunca había tenido sentimientos de ninguna clase para con otra persona que no fuera de su especie y sin embargo desde que la había visto algo en su interior había cambiado. No sabía nada del amor, ni de la compasión, ni de otro sentimiento mundano y ahora, ante una simple humana, se sentía flaquear. Ella le había enseñado a amar, le había enseñado a sonreír y a extrañar a alguien por primera vez desde que había sido creado, porque los de su estirpe no tenían sentimientos, ni corazón y no sabían lo que era el amor.

Entre Ángeles y Demonios: La Daga de los Mundos (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora