CAPÍTULO 57 - Maratón 4/10

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Cuando sientes que todo aquello por lo que luchaste de un momento a otro empieza a carecer de importancia ¿cómo puedes seguir adelante?
Cuando sientes que la persona con la cual creías pasarías el resto de tu vida ha hundido en tu corazón el puñal de la traición ¿cómo puedes sobrevivir al dolor?

Ella lo había hecho. Seguía viviendo.

O al menos eso creía. Se lo decía su corazón con cada latido. Pero...dolía. Y dolía demasiado.

Todo había comenzado, y terminado, con aquella mujer. Sus dolorosas palabras se le habían clavado como espinas en el alma. Y sin que nadie pudiera hacer nada por detenerlo, se estaba dejando desangrar.
Sin poderlo evitar, empezó a rememorar, detalladamente lo que había sucedido aquel día.
El día había empezado como venia siendo desde hace algún tiempo atrás: de manera maravillosa y con Lena despertándola con un tierno beso. Beso que fue interrumpido por los suaves sollozos de Elizabeth.

- No te levantes, mi amor, yo la traeré.

- Eres un encanto -y dándole un beso dejó ir a la de verde mirar.

Un minuto más tarde, Lena traía a una aún sollozante Liz.

- Tiene hambre -susurró la ojiverde.

- Oh, dámela -dijo la rubia sentándose en la cama y apoyándose en el respaldar de la cama.

- Aquí la tienes -separándose de Liz y colocándola en brazos de Kara.

- Qué sucede, princesa? -recostando a la pequeña ojiverde en sus brazos y acariciando suavemente los rubios rizos.

Un puchero ya conocido por parte de la pequeña Luthor, le confirmó a la rubia que la pequeña quería su desayuno. Sin prisa pero sin demora procedió a destaparse el camisón y a darle de comer a su pequeña.

- Gracias a Dios, no llora tanto.

- Es muy bien portada. Se parece mucho a ti -observando embelesada la escena.

- Pues estos caireles rubios y esas esmeraldas no te dan mucha razón -sonriendo mientras seguía acariciando los suaves rizos de su hija.

- Y estos rizos -acariciando el cabello de la pequeña-, esta hermosa carita -pasando su mano suavemente por el suave rostro- y estas hermosas orejitas? De quien las pudo haber sacado?

- Pues...

- Y ni que decir de ese carácter. Fue una suerte que el amor de mi madre por mi haya sido superior a la poca paciencia que siempre ha tenido. Yo fui un huracán y nuestra hija es una suave brisa matinal.

- No fuiste nada fácil, eh? -sonriendo.

- Eso ha sido un doble sentido, rubia -besándola suavemente-. Liz es un ángel comparada conmigo. Es como tú, mi amor.

- Tiene mucho de las dos...pero a la vez es única.

- Es cierto.

Una vez que la pequeña terminó de comer se quedó dormida luego que Lena le sacara el aire.

- Recuéstala a mi lado Len -volviendo a recostarse en la cama.

- No te vas a levantar aún? -sorprendida por ver a Kara recostada en la cama.

- Hoy no hay mucho que hacer en la oficina y me tomaré el día libre.

- Vaya, de haberlo sabido... -mientras colocaba a Liz al lado de su esposa.

- Lo sé, amor. Tienes muchos pendientes. No te preocupes -sonriéndole.

- Iré a bañarme.

- Yo dormiré unas horas más.

DESTINO (Supercorp) [Completa]Where stories live. Discover now