Doblégame o rómpeme, de cualquier forma me necesitas

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Me puse lo primero que encontré en el armario, me "arreglé"; con la carta en la mano, y el cuaderno entre el abrigo, salí a la sala. Por suerte, Diane todavía estaba ahí para que me prestara el coche.

—Necesito las llaves del carro— le dije tratando de sonar lo más calmada.

— ¿Para qué las quieres?— me dijo bajando el periódico.

—Necesito hacer algo.

— ¿Tiene algo que ver con ese papel?— señaló la carta con la cabeza.

—Si.

Sacó las llaves de su abrigo y me las entregó.

— ¿Quieres que te acompañe?— tal vez aún no confiaba mucho en mí porque apenas había aprendido a manejar.

Negué con la cabeza mientras caminaba hacia la puerta con rapidez.

—Con cuidado— alcancé a escuchar antes de cerrar la puerta.

Al salir del edificio, me monté en el coche y me dirigí hacia la oficina de Max.

No sabía muy bien donde quedaba, así que me tardé más de lo que hubiese querido en llegar al edificio.

Sin más tiempo que perder, me bajé del carro segura de mí misma y entré.

Justo entrando estaba la recepcionista, quien no me dejó avanzar al interior.

—Buen día. ¿En qué le puedo ayudar?

—Estoy buscando a Max Vandenburg— le dije sin contestar el saludo. Obviamente ella notó que no estaba para perder el tiempo.

— ¿Tiene cita?

—No.

Ella asintió mientras llamaba por teléfono.

—Disculpe, ¿me puede decir su nombre?

—No hace falta. Él me conoce.

Se me quedó viendo con una ceja arqueda, pero siguió hablando.

—No me lo dijo, pero habla igual que usted— alcancé a escuchar que le dijo.

La joven tardó más en colgar el teléfono, que Max en aparecer por el ascensor.

Cuando me vio, se le dibujó una sonrisa enorme en la cara. A mí también me hubiera pasado lo mismo si no estuviera tan enojada.

— ¿Qué haces aquí?— me preguntó con emoción en cuanto llegó hasta a mí. Supongo que no podía creer que lo estuviera buscando.

—Eres un cobarde— le aventé la carta.

Max alcanzó a tomarla antes de que callera al piso y la abrió para ver de qué se trataba.

— ¿De qué hablas?— me susurró mientras levantaba la vista.

—Siempre te das por vencido. ¿De verdad pensaste que porque no me dejaba de reir esa vez del restaurante, yo era completamente feliz?— le dije con los dientes apretados.

—Y qué querías que hiciera, ¿eh? ¿Tirarme a tus pies a pedirte perdón como tantas veces quise hacerlo, sabiendo que me ibas a mandar al diablo?

Bufé en voz alta mientras las pocas personas que estaban ahí nos miraban atentos.

— ¿Quieres saber algo, Max?— me acerqué hasta quedar a centímetros de distancia —Aunque siempre lo negué, yo siempre tuve la esperanza de volver a verte para decirte que te perdonaba y tal vez, para volver a estar juntos, pero está claro que lo mejor es que lo hagamos a tu manera.

Saqué el cuaderno del interior de mi abrigo junto con un encendedor, pero Max me lo arrebató antes de que pudiera hacer nada.

— ¿Estás loca?— me dijo mientras sujetaba el cuaderno como si fuera lo más preciado que tenía.

—Entonces haz algo— le rogué desesperada.

Me miró con el ceño fruncido.

—Estoy aquí parada, a nada de irme y conociéndote, quizás nunca nos volvamos a ver, así que decídete a hacer algo— le dije.

Si en cinco segundos este hombre no hacía nada, por mucho que me doliera, me iba a ir de su vida, y esta vez era para siempre. Y es que estaba cansada de que el primer paso siempre lo diera yo. Necesitaba que él me demostrara que lo que está escrito en ese cuaderno no son solo palabras. Estaba exigiéndole con los ojos que me dijera que me amaba. Si lo hace, juro que me olvido de todo.

Max me veía sin saber qué hacer. Era una lástima.

Me di media vuelta y caminé hacia el carro. Saqué las llaves de la bolsa del abrigo cuando sentí que alguien me tomó del brazo y me giró bruscamente.

—No te vayas— Max me miró suplicante.

Y luego me besó.

Ya no tenía duda alguna. Max me ama tanto como yo al él.

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Espero que les alcance este capítulo hasta que actualice xD

La verdad es que el cap lo iba a subir hasta mañana (porque es mi cumpleaños, por si andaban con la duda ), pero no podía dejarlas esperando más tiempo.

Para que vean que si las quiero :D


Tu cielo, mi destino. Fanfic de 'La ladrona de libros'.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora