Capitulo 103: La Confianza.

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Pero soy idiota...la tuve que llamar en cuanto vi unas cuantas piedras en el camino. Y ese fue mi error. Joder! Me había costado lo que no estaba escrito que Ana se quedara. Que volviésemos a intentarlo. Joder le había pedido que nos fuéramos a vivir juntos. Y ahora la había cagado pero para siempre. ¿En qué momento se me cruzó la genial idea de llamarla? Encima en el mismo hotel... si es que había que ser muy idiota para hacer lo que yo había hecho. ¿Por qué la llamé? ¿En que estaba pensando?

La cabeza me iba a estallar, pero por mucho que Santi siguiera con su discurso no me podía olvidar de lo que Ana me había dicho.

Embarazada. Podría estar embarazada. ¿Pero cómo? Aun no sabía ni como había podido ocurrir. Pero si eso era así estaba claro que ese bebé era mío. Un bebé. Un hijo. Ni siquiera me la podía imaginar con una barriga de embarazada y ya ni hablamos de verme a mí cambiando pañales. Por lo que no sabía ni como asimilarlo todo. Y ahora menos aun.

-Santi: ¡Marc! ¡¿Qué qué pasa con Ana?!-dijo sobresaltándome.

-Marc: ¡¿Qué?!-dije sin saber muy bien que decir.

-Santi: Lo que has oído.

-Marc: Na-nada..

-Santi: Nada no. ¿Qué pasa? Porque lo que sea que ocurra está influyendo en ti. Y ese es el resultado.-dijo señalándome la tabla de clasificación.

-Marc: No estamos pasando por el mejor momento.

-Santi: ¿Qué pasó anoche?

-Marc: Prefiero no hablar de ello Santi.

-Santi: Muy bien..-dijo sarcástico y cansado de la situación.

Y tras terminar se levanto y apareció Emilio con lo mismo, salvo por que este si estaba informado de todo. ¿Cómo no? mi hermano había sido el encargado de pregonárselo antes de irse.

Pero ni si quiera me dio tiempo a preguntar dónde estaba Alex cuando apareció mamá irrumpiendo en el box. Y con tan solo mirarle la cara ya sabía lo que me quería decir. Con que lo único que pude hacer fue levantarme y seguirla fuera. ¿Qué puedo decir? Era mi madre. Y posiblemente llevara razón en todo lo que me estaba soltado. Pero hubiese preferido cualquier otra cosa antes de verla con la decepción con la que me estaba hablando y mirando. Y ya ni hablamos de Papá que también había aparecido y no daba crédito a lo que mi madre le soltaba. Alex se lo había contado todo...Lo del embarazo...lo de Laia...lo de Andorra. TODO. Todo excepto donde él aparecía...Muy propio de él...Así que con furia empecé a soltarle lo ocurrido en Ibiza y cuando le insinué que la culpa había sido de Alex, me soltó la galleta de mi vida. Seguido de... "No te mereces ser mi hijo"

A todo esto y entre lamentos me soltó que Ana no estaba en el circuito. Que su abuelo había fallecido y que me iba a hacer responsable de ese bebé quisiese o no. Y no sé cómo pero no me había dado tiempo a asimilarlo cuando me encontraba de camino a Málaga sin saber muy bien para que iba realmente.

No tendría que ir. No era el momento. Sabía de más lo importante que era su abuelo para ella. Pero también sabía que no me querría ver ni en pintura y que en cuanto pusiese un pie en el pueblo lo más seguro es que me echasen. Eso sin contar con su padre. O con Hugo. O con... Buff es que no tendría que ir. No ahora...

Pero era girarme y ver a mi madre a mi lado y se me removía todo. Es que no me atrevía ni a mirarla. Igual que tampoco me iba a atrever a mirarla a ella. No sabía ni que iba a hacer.

Pero el tiempo se me acabó y no me preguntéis cómo Mamá lo sabía, pero cuando quise darme cuenta ya estábamos entrando por las puertas del tanatorio. Me dio tiempo a ver a Charlie, al hermano de Ana, a uno de sus tíos e incluso a alguna amiga suya. Y os juro que sabía que me iba a dar. Que venía directo a por mí. Pero no reacciones hasta que ya me encontré tirado en el suelo con un dolor insoportable en la cara.

La casualidad más bonita del mundo. (Marc Márquez)Where stories live. Discover now