Narra Ana:
Me acerqué a ellos sonriendo y automáticamente empezaron con la coña...
-Guille: Tremenda muchachita...tu no venÃs de Canarias tu venÃs de Cuba...-dijo haciéndome reÃr.
-Ana: ¿Qué tal Guille?-dije dándole dos besos.
-Javi: Sinceramente pienso que podrÃas compartir un poco de color con nosotros ehh...-dijo haciéndome reÃr de nuevo.
-Ana: Falta te harÃa...-dije riendo.- ¿Y los chicos?
-Guille: En casa ya sabes...
Asentà sin decir nada y acto seguido los seguà hasta el coche... ¿Ya sabes? Pues no! No sabÃa nada... Más que nada porque me habÃa dicho que venÃa a buscarme al aeropuerto...Vale, que en estos sitios hay mucha gente... pero al menos me podÃa haber esperado en el coche ¿no? Pues no, tampoco estaba en el coche... ¿Esa eran las ganas de verme? Pensé mientras me metÃa en la parte trasera del coche. ¿Pero qué queréis que os diga? Ya me habÃa puesto un pelÃn antipática...Joder! Me hacÃa ilusión que viniese él a recogerme sabes...
Durante el trayecto de camino a la casa que habÃan alquilado me la pasé escuchando a Javi contarme todo lo que habÃan hecho el dÃa anterior. Y la verdad es que fue bastante divertido...no porque fuese gracioso, si no porque Javi para contarte algo te describe cada mÃnimo detalle como si fuera algo extraordinario, como por ejemplo: las diversas tonalidades de colores que tenÃa el agua que habÃa estancada en unas piedras donde se encontraba un pequeño cangrejo morado de pinzas rojizas...SÃ, pues todo eso para decir que se tiró desde una piedra que habÃa justo al lado. A todo eso hay que sumarle las intervenciones de Guille cachondeándose de él, que hizo que no paráramos de reÃr en todo el camino.
Y llegamos. Cogà mi maleta y mis cosas y entré en la casa tras ellos. ¿Y cuál fue mi sorpresa? Estaban todos en la piscina...Oh sÃ... Ni siquiera una bienvenida normal...Pues muy bien...Se iba a enterar...
-Ana: Oye guille... ¿El baño?-dije parándolo en el salón.
-Guille: Arriba...-dijo mirándome. Miró hacia las cristaleras desde donde se les veÃa tirándose a la piscina y después a mi.- Bueno...te subo la maleta...y ya te digo...
-Ana: Tranquilo que puedo sola...
-Guille: Ya...pero quiero hacerlo...-dijo quitándome la maleta y haciéndome sonreÃr mientras me mostraba el camino subiendo las escaleras.- IncreÃble...-dijo ya en la segunda planta.
-Ana: ¿El qué?
-Guille: La primera maleta de chica que cojo y no pesa...-dijo riendo.
-Ana: Llevo lo justo y necesario...-dije haciéndole burla.
-Guille: Bueno va...-dijo sonriéndome.- Baño...habitación...habitación y esa es la de Marc.-dijo señalándomelas con el dedo.- que supongo que dormiréis juntos...¿no?
-Ana: Está por verse...-dije riendo y creo que lo pilló porque al instante sonrió abriéndome la puerta.
-Guille: Bueno te veo abajo...-dijo dejándome un poco de intimidad para que me acomodara.
Eché una ojeada rápida a la habitación y deje la maleta sobre la cama de matrimonio. La verdad es que no estaba nada mal. Para ser una casa de alquiler estaba todo bastante bien...Aunque conociendo a Marc habrÃan cogido esta por lo mismo. Empecé a sacar y a colgar la ropa en el almario cuando oà los pasos de alguien corriendo por las escaleras. Y si no me equivocaba estarÃa a punto de entrar por la puerta...
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La casualidad más bonita del mundo. (Marc Márquez)
RomanceEsta es la historia de Ana Rivera una malagueña recién graduada en fisioterapia. Que por suerte o por desgracia tiene que abandonar su tierra y emprender una nueva vida en Barcelona. A los 6 meses dado su gran potencial deciden trasladarla a una Clí...