-Que no quiero oírte -la interrumpo -. Sal de aquí, largo ¿o es que no lo entiendes?

Mi madre sale de mi habitación y como siempre deja la puerta abierta. Pongo los ojos en blanco y me levanto a cerrarla.

No entiendo por qué mi madre ahora se pone así. Siempre me dice que no me meta en líos y ahora quiere obligarme a que salga con él para ayudarle.

Creo que cada día está más loca y no sé qué voy a hacer. Suerte que tengo a mi padre, que está de mi lado.

Llamo a Wendy para contarle todo lo sucedido. Necesito desahogarme y ¿quién mejor que mi mejor amiga?

-¿Sí? -me responde al tercer pitido.

-Necesito que me ayudes.

-¿Qué te pasa putón? -dice riéndose -. Ay Mike para, estoy hablando con Liz. No, suéltame -dice riéndose a carcajadas y eso me hace extrañar aún más a Ashton.

-Si quieres puedo llamarte en otro momento Wen, no pasa nada...

-No seas idiota -me dice -. Vale Mike o paras o te vas. Necesito hablar con Liz y es importante así que elige. Bien, cierra la puerta cuando te vayas, ¡te quiero! -se escucha el sonido de un beso -. Adelante.

-Tía, no quería molestarte de verdad...

-No seas idiota Liz, nunca molestas. Las cosas importantes ya han pasado -dice riéndose.

-Pues menos mal que no te he llamado en mitad de esa cosa importante... -le digo y se ríe -. Verás, le he contado a mi madre que Ethan roba y que por su culpa fui a la cárcel y aún así quiere que le ayude.

-¿Tu madre está loca?

-Y a estas alturas, ¿todavía me lo preguntas?

-Tendré que ir a tomarme un té con tu madre y charlar sobre un par de cosas con ella...

-Si eso te funciona...

-Hazme caso. Wendy Ross siempre se sale con la suya -chasque la lengua y yo me río.

De repente escucho gritos en mi casa y me quedo un poco confusa.

-¿Qué es eso que se escucha de fondo?

-No sé, voy a averiguarlo y ahora te llamo.

Me levanto de mi cama y abro la puerta. Se escuchan gritos pero no se entiende la conversación. Bajo la escalera silenciosamente.

Voy acercándome hasta donde están y escucho las voces de mis padres. No se entiende lo que dice ninguno, pero se ve que algo va mal.

Mis padres nunca discuten a gritos, tienen sus peleas como todos los matrimonios, pero nunca van acompañadas de gritos que se escuchan en todo el vecindario, noches en las que a mi padre le toca dormir en el sofá, ni tampoco conversaciones en las que se lanzan indirectas.

Me voy acercando lentamente hasta la oficina de mi padre, que es allí donde están, pero sin querer me choco con una mesita. El daño en mi pie es lo de menos, el problema es que me han visto.

-Hola -sonrío de forma alegre y despreocupada -. ¿Va todo bien?

-Sí cariño, todo bien -me sonríe mi padre.

-¿Desde cuándo llevas ahí Liz?

-Acabo de bajar, he escuchado gritos y me he preocupado...

-Tranquila, todo va bien.

-Sí, muy bien -dice mi madre con un tono sospechoso.

-Vale, me voy arriba entonces... -y me voy corriendo a mi habitación antes de que digan nada más.

He de decir que ha sido un poco raro. ¿Por qué estarían discutiendo?

No tengo ni la menor idea, pero estoy segura de que esto no va a quedar así. Entre ellos pasa algo, y no pienso esperar a que me lo cuenten. Sé que no lo harán, así que tendré que averiguarlo yo solita. Sí, eso es lo que haré.


¡Hola a tod@s! Hasta aquí el capítulo de hoy😮

Espero que os haya gustado😊 y muchas gracias por leer, votar y comentar😍

¡Nos vemos este fin de semana con un capítulo nuevo!🙈

Un beso muy grande y que tengáis un buen día, tarde o noche😚💕

Aléjate de míWhere stories live. Discover now