Un Día Lluvioso

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–¿Yoon Gi? ¿No habías salido hace unas horas? —dijo el rubio asombrado—.

–Regresé, pero veo que haz estado muy entretenido con alguién... —miró a Jungkook con desprecio—.

–Hola Suga, tiempo sin verte —le extendió la mano—.

–¿Tú qué haces aquí? —golpeó su mano haciendola a un lado—.

–Vine a ver a Jimin de hecho ibamos a ir por su hermano, ¿no es así?

–Creí que tus padres irían por él.

Ambos se quedaron viendo a Jimin pidiendo respuestas pero él solamente se apartó de ellos diciendo:

–Mi madre me mando un mensaje de último momento y Jungkook me iba a acompañar ya  estaba muy insistente, mejor ambos vayan a casa, los veo el lunes.

Jimin caminó por la acera y se alejó lo más que pudo dejándolos sólos. Suga se quedó mirando por mucho tiempo al castaño debido a que el suéter que tenía le parecía familiar.

–¿Es tuyo el suéter? —arqueó una ceja—.

–No, es de ChimChim —sonrió olfateando la prenda—.

–¿"ChimChim"? —río— ¿Qué clase de apodo es ese?

–Uno que le he puesto con mucho cariño —se sonrojó y sonrió al mismo tiempo—.

Suga sintió celos al ver aquel gesto por parte de Jungkook.

–¿Qué te pasa, por qué sigues fastidiando a Jimin después de lo que pasó en el hospital? —dijo enfadado Yoon Gi—.

–No lo fastidio, incluso creo que hasta ahora me he dado cuenta de lo que en verdad siento, por más que niego a la idea, siempre regresa...

–¿De qué estás hablando, Jeon?

–Aahh, Yoon Gi... —suspiró— Me gusta Jimin y me molesta que siempre estés con él —miró desafiante al contrario—.

–Ah con que es eso —se burló— bien, en realidad tus sentimientos no me importan y yo no voy a dejar a Jimin sólo porque tú me lo pides, ahora me voy, eres una molestia.

Suga caminó hasta su auto dejando a Jungkook sólo frente a la casa del rubio.

Ustedes como espectadores se preguntarán porque no le dijo lo mismo a Jungkook, que en realidad, a él también le encantaba esa sonrisa y que se moría por estár a su lado; bien, había una simple razón: Él no quería que todo el colegio se enterara de que le gustaba Jimin ya que si eso llegaba a oídos de su padre, lo mandaría al extranjero además de que lo desconocería por el resto de su vida, según recordaba Suga.

–Que molesto dolor de cabeza, y Kook no hace las cosas más fáciles.

Concentrado en el camino y con las manos en el volante, aceleró el auto. El enojo y desesperación que tenía se convirtieron en adrenalina, iba a más de la velocidad permitida y las expresiones en su rostro señalaban que no iba a parar hasta llegar a su casa, de pronto tuvo que frenar en un semáforo, miró a los lados y se percató que estaba lloviendo nuevamente.

–Jimin...

Recordó que su pequeño salió sin una sombrilla y no pudo evitar sentirse muy preocupado.

–Tengo que encontrarlo.

Tomó su teléfono y emprendió camino hacia las calles de Seúl, marco tres veces a Jimin, sin embargo, no contestó ninguna.

–¿Dónde estará?

Se detuvo en una calle y contempló su teléfono pensando en que lugar podría estar Jimin.

–Ah, voy a buscar en la primaria que está cerca del colegio, debe estár allí.

Cuando Suga alzó la mirada para encender el auto nuevamente, se le hizo conocida una silueta, era la de Jimin, quien estaba con Jungkook en medio de la desenfrenada lluvia. Alejó su mano de la llave para así ver como actuaba éste frente a Jungkook.

–¿Qué intentas hacer, Kook?

Ellos dos tenían una plática algo intensa debido a que Jimin cubría sus oídos con ambas manos y Jungkook no paraba de hablar con lágrimas en los ojos, luego, en una de las miradas desvíadas del castaño pudo ver a Suga quien estaba presenciando todo desde su auto. Jungkook se quedó callado unos instantes mirando fijamente a Suga, seguidamente tomó la mano de Jimin sin desviar aquella mirada penetrante y con un moviento rápido, tomó a Jimin para después abrazarlo tiernamente. Suga se quedó helado debido a que el castaño no dejaba de mirarlo con confianza, esperó unos cuantos minutos para ver si Jimin se alejaba, sin embargo, en ningún momento lo hizo. El corazón de Suga se rompió en mil pedazos cómo una copa de cristal, sus manos que descansaban en el volante cayeron vencidas a sus piernas y sentía gotas húmedas recorriendo su mejilla derecha a pesar de estar refugiado de la lluvia, posicionó su vista en sus manos tratando de encontrar respuestas a este suceso, sin embargo, no las encontró. Levantó nuevamente la vista y vio como Jimin continuaba en los brazos del chico.

–No... Este no es mi final —dijo apartando las lágrimas— esto a penas comienza, Kook.

Enfurecido, encendió el motor del auto haciendo mucho ruido para que Jimin se percatarse de que él estaba viéndolo todo y lo logró, Jimin volteó y vió como Suga miraba amenazante a Jungkook mientras encendía el auto, en un abrir y cerrar de ojos Suga ya se había ido y Jimin sólo pudo murmurar:

–Espérame...

–¡¿Qué?! ¡¿A pesar de lo que dije sólo piensas en Suga?!

Jimin no le hizo caso a Jungkook, solamente se mantuvo quieto viendo como Suga se iba a gran velocidad.

–Está bien, te diré después —miró a Jungkook— ahora me tengo que ir.

–¿No me vas a dar una respuesta hoy? —tomó su brazo—.

–Necesito pensarlo, he estado confundido estos últimos días —se soltó de su agarré bruscamente—.

–Jimin, sólo prométeme que si no tienes una respuesta concreta, no me ilusiones y sigamos siendo...

–Amigos, ya lo sé —completó la frase dando la espalda— ahora me voy.

Con pasos pequeños, Jimin caminó por la acera, una vez estando a una distancia lejana de Jungkook, comenzó a sollozar cubriendo su boca para evitar llamar la atención; conforme pasaban los minutos, su caminata se convertía en una carrera, la lluvia y sus lágrimas se mezclaron, la fría briza hacía que sus labios se tornaran violetas, sus zapatos, jeans y chamarra estaban completamente mojados, ¿de qué servía cubrirse si de cualquier modo iba a llegar húmedo a su casa?

–Odio el amor —dijo respirando aceleradamente— ¡ODIO ÉSTO! —gritó y cayó al suelo de rodillas—.

Jimin estaba en problemas, no sabía a quién corresponderle los sentimientos, si a un chico que le gustaba hace tiempo pero que después lo abandonó ó a un bravucón que lo golpeó e hirió pero cambió totalmente sólo por él.

–No puedo, no sé... ¿Qué debo hacer?

⊙⊙⊙

Me Hiciste Quererte - [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora