Un Día Lleno de Emociones Pt. 2

1.2K 174 26
                                    



Cuarto de Yoon Gi


–Estúpido Jungkook.

Suga estaba en la sala de su casa mirando hacia el techo y recordando todo lo que paso aquella tarde.

–Ese maldito, lo odio...

Su oración fue interrumpida por el tono de llamada de su teléfono y algo desconcertado, mira la pantalla para ver quién era.

-¡¿Jimin?! ¿Qué hace llamándome a ésta hora? Quizás me va a decir lo que no término en el hospital gracias a Jungkook.

Se acomodó en el sofá de su casa y tras carraspear su garganta un par de veces, contestó:

–Hola Jimin ¿qué sucede?

–¿Por qué no me dijiste que sólo me cuidabas para no quedar mal frente a los demás?

Aquella pregunta fue inesperada, tanto así, que Yoon Gi abrió sus aún más sus ojos  debido a la sorpresa. Tragó saliva con dificultad y con una voz nerviosa, respondió:

–¿A qué te refieres?

–¡A que estás haciendo ésto sólo para no arruinar TU reputación!

–Jimin no sé de que hablas.

–Jungkook me lo dijo todo; que todos los del colegio te culparon y que tú por remordimiento, me ayudaste y fingiste ser mi amigo para que cuando yo regresara nadie sospechará de ti.

–No Jimin, no es así...

–¡MIENTES!

En el fondo, se escuchaban los sollozos de Jimin, los cuales él trataba de ocultar llorando contra una almohada.

–Por favor Jimin, déjame explicarlo...

–¡¿QUÉ ME VAS A EXPLICAR?!
¡¿EL COMO CONFÍE EN TI Y TÚ ME APUÑALASTE POR LA ESPALDA?!

–No Jimin, no es así...

–¡¿ENTONCES?! ¿Que quieres que piense?... —se escuchó en un tono de voz muy bajo—.

–¿Puedes salir un momento del hospital? —se escuchó a un Suga jadeante— he venido hasta aqui, ya estoy afuera.

–¿Qué?...

Cuando Suga escuchó a Jimin gritar, se preocupó y pensó:

"...Si no arreglo éste mal entendido, lo perderé para siempre... "

Así que mientras hablaba con Jimin, él corría lo más rápido que podía hacia el hospital. Pasaron unos cuantos minutos y Jimin no contestaba em teléfono, sin embargo, ya no se escuchaba su triste llorar.

–Entonces...—dijo Suga tratando de recuperar el aliento— ¿Saldrás?

–Ya estoy aquí.

Ambos se miraron, Suga prestó atención al rostro melancólico de Jimin: sus ojos hinchados, su rostro rojizo y las pocas lágrimas que aún quedaban en sus mejillas.

–Saliste sin abrigo... —dijo Jimin sorprendido—.

–Si, quiero arreglar este mal entendido, no quiero perderte...

–¿Per-Perder?... ¿A mi?

Suga se sonrojó y desvío la mirada de Jimin.

–... a alguién tan importante como tú. En verdad te he tomado cariño y personas como tú son difíciles de encontrar —se rascó el cuello—.

–Oh, ya veo —hizo una leve sonrisa— pero, entonces... ¿es verdad lo que dijo Jungkook?

El pálido tomó por los hombros a Jimin y lo miró fijamente.

–Te seré sincero. Al principio si era para mi beneficio, pero después de hablar y conocernos me dí cuenta que teníamos mucho en común y que hablar con alguién similar a mi, se siente bien.

Ambos se quedaron viendo por unos instantes, luego Jimin preguntó:

–¿Entonces ahora estás conmigo porque en verdad quieres que seamos amigos?

–Si, ahora todo lo hago por mi propia voluntad, pero eso no quita que en verdad pensaba sólo en mí y que soy una mala persona, si quieres golpearme, hazlo, aquí mira.

Después de ésto, Suga colocó su rostro frente a Jimin para que él pudiera golpearlo.

–¡Vamos! Sólo hazlo, no es tan difícil...

De pronto, Jimin se abalanzó rápidamente sobre Suga y lo abrazó, paso sus manos alrededor de su cuello y lo acercó lo suficiente a su pecho.

–No te golpearé... Gracias por decirme la verdad.

El pelinegro estaba asombrado por el gesto tan lindo que hizo Jimin, aprovechó aquel momento y correspondió el abrazo del contrario.

–De nada —pasó una de sus manos sobre el cabello de Jimin– ¿ya estás más tranquilo?

–Si, gracias por aclararlo todo; perdóname tú, por mis rabietas saliste de tu casa sin un abrigo.

–No te preocupes por mi, estaré bien.

Tiempo después se quedaron en silencio, aún estaban abrazados y pt sus rotros, parecía que no querían separarse.

–Ya Yoon Gi, tienes que ir a casa.

–No quiero, quiero quedarme aquí.

–Pero hace frío y tus padres se preocuparan sino estás en casa.

—Ellos nunca están en casa, no lo notarían...

—Aún así Yoon Gi, las calles son peligrosas y debes estár en tú casa antes de que sea más tarde.

–Tienes razón —se separó del rubio—vendré a recogerte mañana y daremos un paseo para festejar que ya saliste ¿de acuerdo?

–Si, Yoon Gi —asintió sonrojado—.

–Bien, entonces me iré, descansa.

–Tu también, te veo mañana.

Ambos se despidieron y Jimin decidió adelantarse, estaba dirigiendose nuevamente al hospital cuando de pronto, siente un par de manos tomándolo por la cintura aferrándose a él. Se quedó inmóvil por unos cuantos minutos y después de bajar la mirada para ver de quién eran aquellas manos heladas, notó que eran de Yoon Gi quien no lo dejaba ir.

–Ya puedes irte, perdóname —lo soltó—.

–No-no te preocupes —sonrió— bien, ahora me voy.

Suga sólo veía como Jimin se perdía entre los pasillos y la gente, cuando dejó de ver su silueta, emprendió camino a su casa.

–Mi corazón está inquieto —rió— haré que mañana sea el mejor día de su vida, te prometo que en el futuro no te haré llorar más.

Me Hiciste Quererte - [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora