Me Hiciste Quererte - [YOONMIN]

Discusiones

Terminaron las clases y Suga siguió la dirección que Jungkook le dió. Estaba bastante nervioso y sin duda, sabía exactamente la razón:

–¿Qué tal si me saca de su habitación? ¿o sí empieza a gritar?... ¡MALDITA SEA, JUNG MIN!

Su estrés y ansiedad aumentaron ya que sabía que todo dependía de Jimin, si éste no aceptaba sus disculpas y su ayuda, su reputación se arruinaría por completo. Pensó esto múltiples veces y continuó caminando hacia el hospital con una esperanza, la última que le quedaba.

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Jimin, quien ya se había acostumbrado al hospital, estaba comiendo los alimentos que le habían dado; realmente no le gustaban pero se veía obligado a comerlos debido a las enfermeras quienes insistían demasiado. Comía malhumorado y musitaba maldiciones cuando las enfermeras no lo veían, cuando terminó de comer el emparedado que le habían dado, escuchó la voz de su enfermera quién se iba entrando en la habitación:

–Tienes una visita, Jimin.

Sorprendido, debido a que no había recibido visitas desde su llegada, tomó la gelatina y quitando la tapa de alumino, preguntó:

–¿Es alguno de mis familiares?

–No realmente, es un joven y se nota bastante preocupado, ¿lo dejo entrar?

Jimin no tenía la menor idea a cerca de quien podría ser, la duda lo invadía así que asintió a la enfermera, ella se dió la vuelta al pasillo y gritó:

–Visita del jóven Park Jimin, adelante.

Una inmensa emoción inundó su cuerpo y vigilaba con atención la puerta repitiendo en su cabeza un sin fin de veces "Ojalá sea Jungkook", sin embargo, su sonrisa al igual que sus emociones se esfumaron ya que quien se asomó por la puerta fue el mismo sujeto que lo hizo llegar allí.

–¿Qué haces aqui?

–Quería saber como estabas. Me entere de tú estado de salud y dijeron que estás así por mi culpa —cerró la puerta mientras caminaba lentamente hacia Jimin—.

–No te acerques.

—se detuvo en su lugar—Jung min en verdad lo lamento, no se porque reaccioné de esa manera, yo...

–¡Es JIMIN! —gritó— ¿qué es lo que quieres? ¿avergonzarme? ¿ver como me dejaste? —lo miró con enfadado mientras comía su gelatina—.

–Ji-Jimin... ¡haré lo que tú quieras! Si gustas puedo ayudarte con lo que necesites y ¡pasarte los apuntes escolares mientras estás aquí!.

–¿Alguién como tú va a tener los apuntes? Eres el bravucón del colegio, además nunca dejaría que  tú me cuidaras ¡vete de aquí! —terminó enojado—.

–¿Porque dices eso? Tengo el mejor promedio en toda la escuela y no es por alardear pero soy el que encabeza la lista de calificaciones, después de mi, está tu amigo Jungkook; me sorprende que no te lo haya dicho —respondió  acercándose nuevamente—.

—Jimin se ahogó con la gelatina por la sorpresa— ¡¿Jungkook?! ¡¿Lo conoces?!

–Desde pequeños, de hecho, antes eramos muy buenos amigos pero ahora sólo queda el recuerdo; después de que conocí a Hoseok y Namjoon, dejamos de hablar y lo que pasó posteriormente ya es historia...

–Ajá... —asintió Jimin mientras seguía comiendo gelatina—.

–Bien, el punto es que puedo ayudarte con tus tareas y estudios hasta que salgas de aquí, también podría darte mi apoyo cuando regreses al colegio —afirmó sonriente—.

–Hay algo en ti que no me permite creerte del todo —entrecerró sus ojos— si realmente quieres ayudarme, te espero mañana aquí con los apuntes del día y un sandwich de queso ya que ésta comida me tiene harto —dijo sarcástico—.

–¡De acuerdo, mañana lo tendrás! Gracias por darme una oportunidad, no te fallaré —salió de la habitación entusiasmado y sonriente—.

–¡Oye! ¡Era broma! ¡Nunca voy a dejar que me cuides! Ni siquiera se tú nombre... —dijo sin importarle que Suga ya se había ido—.

El pálido estaba contento ya que creía que en verdad tenía una oportunidad, mientras tanto, Jimin bufaba ya que no quería que Suga lo tocara, aún seguía adolorido por lo que le ocasionó y no iba dejar que entrará nuevamente.

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Pasó el día y Jimin se preguntaba por qué Suga quería cuidarlo, tenía vagos pensamientos acerca de ello pero después los descartó por lo tontos que resultaban. Mientras seguía con aquellas teorías, tocaron la puerta de su habitación interrumpiéndolo, inevitablemente pensó que era Suga así que decidió ignorarlo, no pasó mucho tiempo para que volvieran a tocar.

–No quiero tu ayuda, Suga. ¡¡LÁRGATE!!

–¿Quién dijo que era Suga? —respondió Jungkook con una sonrisa asomándose por la puerta—.