Me Hiciste Quererte - [YOONMIN]

Muy Rápido

Finalizaron las clases, Jimin y Jin fueron los últimos que se quedaron en el aula, en medio de una plática muy animada que tenían, interrumpió Jin:

–¿No quieres que regresemos juntos a casa?

–Ah no, tengo que esperar a alguién, adelantate tú —contestó Jimin—.

–¿Estás seguro?

–No te preocupes por mi, ve con cuidado.

Después de eso, ambos se despidieron y cada uno tomó su camino. Jimin rechazó la propuesta de Jin ya que quería regresar a casa con Jungkook, quién aún no salía de clases. Esperó paciente en el pasillo y comenzó a revisar su teléfono, estaba tan perdido en el, que no se percató cuando alguién lo había tomado del brazo y lo llevaba a la fuerza a un salón. Creyó que era Jin, sin embargo, cuando lo vió de arriba a abajo se dió cuenta que este era más pequeño y el color de su mano tenía una tonalidad más blanca, lo cual hizo que quedará aún más confundido. Cuando llegaron, por fin pudo ver a la persona que lo arrastró hasta ese lugar, era Suga quien enojado se acercó y dijo:

–¡¿TE CREES MUY VALIENTE PARA VENIR A RETARME, AH?!

–¿Para qué me traes aquí?—preguntó enfadado— y si te refieres a lo que hice en el salón de clases... yo no te reté, tu me amenazaste y tenía que hacer algo, no me iba a dejar lastimar por alguién tan patético y tonto como tú.

Ésta frase hizo enojar más a Suga quien ya tenía el puño cerrado y estaba a muy poco de estallar. No lo dudo más y dió el primer golpe en el rostro del contrario dejándolo en el suelo, después, Jimin con sangre en su labio superior, entre risas dijo:

–¿Eso es todo lo que tienes?

Suga no pudo más, comenzó a lanzar golpes a Jimin de derecha a izquierda con una fuerza increíble. Tiempo después de que le diera la paliza de su vida, advirtió:

–Creo que después de esto no te meteras conmigo, ojalá hayas aprendido la lección.

Jimin tratando de levantarse muy adolorido gritó:

–ERES UN COBARDE ¡OJALÁ TE PUDRAS! —terminó su oración cayendo nuevamente al suelo—.

Suga estaba de espalda listo para marcharse pero se quedó quieto y en silencio después de escuchar la frase de Jimin. Al parecer, se sintió mal por haber golpeado a un joven indefenso de nuevo ingreso. Solamente volteó para ver su estado, estaba realmente mal, con todos los golpes que le dió en el estómago, apenas sí podía respirar y con los dos puños que dejó en su mejilla derecha, se le había hecho un gran moretón muy visible, quería ofrecerle ayuda, pero pensó que se vería patético, tal y como Jimin había dicho. Solamente se alejó cabizbajo y en voz baja dijo:

–No quiero que te me acerques nuevamente.

Jimin miró con odio a Suga mientras éste se iba, este lo dejó totalmente destrozado, le dolía todo y no podía ponerse de pie. El rubio comenzó a sollozar rogando porque alguién fuera a  ayudarle y deseaba exhaustivamente que Jungkook fuera aquella persona.

Sus peticiones fueron escuchadas, ya que mientras trataba de levantarse con mucho esfuerzo, cayó nuevamente al suelo, haciendo que gritara de dolor, Jimin no quería que alguién lo viera en ese estado y mucho menos que supieran que Suga le había golpeado brutalmente, sin embargo, su grito fue demasiado fuerte que llegó hasta donde se encontraba el salón de Jungkook. El castaño lo escuchó a lo lejos y reconoció rápidamente su voz, no pudo evitar sentirse preocupado, así que fue corriendo rápidamente en dirección al grito. Cuando llegó al salón de donde provenían los gritos, vió a Jimin en el suelo, llorando y cubriéndose la boca con la mano para no volver a gritar. Inmediatamente fue a su ayuda, y notó que algo le había pasado.

–¡¿Qué te ocurrió?! ¡¿Por qué estás así?!

Jimin lo observó por un momento y nervioso le respondió:

–Tuve una pelea aquí... con Suga... —cubrió con sus ojos para detener las lágrimas que aún seguían cayendo— tenía mucho miedo.

Jungkook preocupado por el estado de salud del contrario, decidió cargarlo en su espalda y llavarlo a la enfermería, sin embargo, este no quizo y apartó las manos de Jungkook.

–No quiero que se enteren que me golpeó Suga, si voy, me preguntarán como me lesioné y tendré que decir la verdad.

–¡Tienes que ir Jimin, si no esas lesiones empeoraran! —respondió enojado—.

–¡No quiero! ¡¿Que tal si decide golpearme otra vez y no sólo él, sino que RM y J-Hope también?!... No quiero —terminó con un tono de voz casi inaudible rompiendo en llanto nuevamente—.

Jungkook sintió el dolor de aquel chico indefenso, por fin lo había comprendido. Se agachó para llegar hasta él y lo abrazó con mucha ternura, colocó la cabeza de Jimin en su pecho sujetandola con la mano izquierda mientras que con la otra sostenía su espalda, después susurró:

–Cálmate, no pasará nada mientras esté aquí, me tienes a mi y no te ocurrirá nada de ahora en adelante. Yo te defenderé sólo te pido un favor...

Jimin lo miró atento, mientras apartaba sus lágrimas.

–¿Qué cosa, Jungkook?

–No llores más... Si tú estás triste, yo también lo estaré, en verdad me preocupas, Jimin.

El rubio dejó de llorar tras haber escuchado la petición del castaño; el cálido abrazo y las bellas palabras que dijo, lo hicieron sentir mejor de alguna manera. Después Jungkook continuó:

–Te llevaré al médico y diremos que caíste por las escaleras, que todo fue un accidente y que sólo fue un descuido, ¿de acuerdo?.

–Está bien... —asintió Jimin aún con lágrimas en sus pómulos—.

Jungkook volvió a mirar los ojos del rubio y no pudo evitar volver a abrazarlo, sentía que este necesitaba mucho de su ayuda y se repitió múltiples veces mientras lo abrazaba:

"Nunca te dejaré sólo Jimin,
ni un solo segundo"