Capítulo 13

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-No puedo dejar de llorar.

-Tías no me lo creo,es que... Dios los he abrazado.

-Carrasco... El abrazo de Carrasco.

-¿Y Saúl? Me lo comía enterito.

-Torres estaba un poco soso, no me lo podéis negar.

-Antoine y su gorra...He estado por preguntarle donde se la había comprado.

El partido transcurrió con normalidad. Gano el Atleti con un 0-2, goles de Correa y Gameiro.

-Oye necesito ir al baño, no puedo dejar de llorar y tengo que secarme.

-¿Te vienes Mía? -La pregunta de Rebeca la saco de sus pensamientos. Desde que había subido la escalera hacia el estadio, no podía sacarse la imagen de la cabeza. Antoine todo contento y feliz... Y después de decirle la frase... No tenía que habérsela dicho, sin duda alguna ha sido el error mas grande que Mía había cometido.

-Lo siento, es que me tengo que ir corriendo a casa, en unas horas cojo un vuelo a Londres. -Dijo Mía fingiendo una sonrisa.

-¿Te vas a Londres en unas horas y estás aquí? ¿Pero tu como lo haces chiquilla? -Dijo Mar medio llorando medio sonriendo. A Mía no le apetecía contar la historia, simplemente no le apetecía hablar. Se despidió de todas aquellas chicas a las que llamaría en cuanto pudiera y le dio un gran abrazo a Noa. Después de eso, salió andando hasta la salida del estadio.

-¡ESPERAAAAAA! Eh tu, la de la camiseta de "California 79". -Mía se miró la camiseta, ya no sabía ni lo que llevaba puesto. La llamaban a ella. Mía se giró y vió que un chaval corría hacia ella.

-Ni se te ocurra moverte, llevo buscándote por todo el estadio corriendo. -Dijo Simeone cuando llego jadeando a donde estaba ella.

-¿Simeone? -Dijo Mía atónita.

-El mismo, te traigo un recado, es de Antoine. -Dijo sonriéndole mientras le tendía un papelito.

-Eh no lo siento, tengo prisa...-Y mientras dijo eso se dio media vuelta.

-Ah no, Antoine me ha hecho buscarte por todo el estadio para que te entregue esto y que ahora tú te vayas sin al menos leerlo, te lo prohíbo. -Y después de decir eso, le agarro la maní y le dejo el papelito en ella. -Yo me tengo que ir ya, léelo al menos, haz que mi carrerita por el estadio no haya sido en vano anda, oye que me voy antes de que me pongas otra excusa, leelo, adiós. -Y después de eso, Simeone se dio la vuelta y se fue, seguidamente sacó su teléfono para llamar a alguien. ¿Qué acababa de pasar? ¿Simeone en persona? Aún confusa, Mía miró el reloj "HOSTIA Y VEINTICINCO" ,echó a correr hacia la parada del bus en la que el bus ya estaba y esperaba a que la gente se subiera. Llegó, por los pelos, pero llegó, fue sacar la cartera de la mochila y se dio cuenta de que aun tenía el papelito en la mano, se guardó en el bolsillo y saco la cartera para pagar el bus

Cruza los dedos, no los brazosOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz