Capítuo 14

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Mía llegó a casa por los pelos, el metro se le  había escapado y había tenido que echar a correr hasta su casa. Mía estaba muerta, en el ascenor subiendo a su piso, se sentó y cogió aire. Lo había conseguido, eran menos cuarto. Ella había visto  sus ídolos y también ir a Londres. Aunque no le apetecía mucho pensar en la firma de antes. Entró a casa jadeando justo cuando su madre y su herman la  abrían.

-Eh, eh, eh ¿Qué pasa aquí? -Preuntó Mía viendo a todo el mundo estresado. 

-Pasa que llegamos tarde, coge tus cosas y sal YA de casa, tienes cinco minutos, te esperamos en el portal, el taxi está esperando.

Y después de eso, su madre salió cargada de maletas hacia el ascensor. Su hermana Valeria, con una maleta casi más grande que ella, le dio un beso en la mejilla acompañado de un "Date prisa" y entró al ascensor con su madre.

Mía tenía 5 minutos para fingir que nada había pasado. Subió corriendo a su habitación y abrió la mochila. Sacó la bufanda y la funda y la dejo en su estantería. Sacó también el termo y todo lo que esa noche había usado y lo fue distribuendo por toda la casa como si nunca lo hubiera usado. Con todo recogido, cerró la mochila y cogió su maleta y salió de su casa.

Ya las tres en el taxi camino al aeropuerto, su madre empezó a hacerle las típicas preguntas de "¿Qué tal has dormido?" "¿Qué has cenado?" "¿A qué hora te acostaste?"... Parecía como si su madre supiera exactamente todo lo que  había hecho hace una hora y le estuviera dando la oportunidad de confesar, pero no, ella no sospechaba lo más mínimo.

Una hora y media larga tuvieron que esperar en el aeropuerto mientras dejaban las maletas y comprobaban todos los papeles y pasaportes. Cuando por fin se abrieron las puertas para entrar al avión, Mía no dejaba de pensar en todos los lugares que iba a visitar. Tenía que hacer fotos a todo, por obligación de Noay tenía que entrar en todas las tiendas de roa que pudiera.

Sentado ya todo el mudo en el avión, más tranquila sacó su móvil y se puso a chatear con sus amigas.  Aunque las azafatas le habían dicho quee tenía que apagar el internet, Mía no vió peligroso el que o tuviera encendido y estuviera chateando un ratito en el avión. 

Estuvo un ratito hablando con Mar, con Rebeca y con Ariana, también con Lucaas y por supuesto lo dejó de hablar con Noa, que le preguntaba cada segundo que veía por la ventanilla del avión. Cuando metió la mano en el bolsillo para sacar sus auriculares y escuchar música, notó la notita que le había dado Simeone. Mía no sabía como abrirla ssin que Valeria quisiera ver que tenía escrito.

-Voy al baño. ¿Dónde está el baño mamá? -A Mía le pareció la mejor excusa.

-Está por ahí. -Señaló el pasillo "Muy lista mami" pensó Mía- Pregunta a las azafatas.

-Gracias mamá, que gran ayuda. -Dijo Mía con tono irónico pero riéndose.

Salió por el pasillo y le preguntó a una azafata, ell la llevó hasta el baño. Cuando entró se sentó en la taza y abrió la notita. Le pareció muy gracioso que Antoine le hubiera escrito un mensaje en  un papel y se lo hubiera dado a Simeone como mensajero, parecían dos niños de primaria.

"A la una y media en el McDonald's de  las afueras"

Mía miró el reloj, las dos y media. Mía sacó el móvil para ponerle un mensaje a Antoine, sin quererlo, Mía le había dado plantón.

Mía: Ey Antoine, no me esperes estoy de viaje.

Antoine: Ya he visto que no llegabas..Si me dices que estas de viaje me quedo más tranquilo, pensaba que me  habías dado platón adrede.

Mía: No, lo siento, te habría avisado antes, pero acabo de leer la nota.

Antoine: Maldito Simeone,  que no sabe hacceer nada, nada más irte del estadio escribí la nota y se la di a Simeone, se va a cagar.

Mía: No, pobre, con lo buena persona  que parece, el me la  ha dado a tiempo, el problema es que la he leido ahora.

Antoine: Si, lo pareece, solo lo parece...

Mía: Oye...¿Qué querías decirme? O.... ¿Para qué querías quedar?

Antoine: No quería que te ffueras con una mala sensación de la firma, cuando me has dicho que eras tú....No me lo esperaba, me  he alegraddo  mucho.

Mía: Claro, se te notaba una cara de felicidad...

Antoine: No...No es eso, es...Da igual, déjalo, oye me tengo que ir ya hablamos otro día mejor.

Mía: Si...Otro día...

Antoine: Ey, otro día, te lo prometo princesa, y hazme un favor, no te quiero volver a ver llorar, nunca más, te prometo que esta noche hablamos, de verdad confía en mi.

-¿Hay alguien en el baño?- Una voz masculina llamó a la puerta.

-Si, si,  está ocupado pero ya salgo.

Rápidamente, Mía se despidió por Whatsapp de Antoine, no quería hablar con él cuando a su lado en el avión tenía a s hermana cotilleandole lo que escribía. Se levantó, se miró al espejo y salió del baño. Sonrió al señor que estaba esperando para entrar y sefue a su sitio.

-Señores pasajeros, abróchense los cinturones por favor, el avión está apunto de aterrizar. -Dijo una voz femenina por los altavoces.

-¿Has oído eso Mía? Ya llegamos. -Le dijo Valeria sonriendose y atándose rapidamente el cinturón.

Aún no sabía  quién tenía más ganas de llegar a Londres, si Valeria o ella.


Cruza los dedos, no los brazosHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin