Te necesito (Aguslina) (TE #1) [TERMINADA]

21.

Hoy (5 meses después del accidente) [15 de octubre]
Departamento de Valentina

Agustín había llegado corriendo a la casa de su amiga cuando esta le había marcado alarmada. Su tono de voz lo había alarmado bastante y había terminado de arreglarse antes de lo que él tenía planeado.

Tocó el timbre y el tiempo que se tardaba en abrir su amiga lo hizo agonizar, no sabía qué pasaba, si estaba mal la rubia o había ocurrido algo con Carolina, cualquiera de las dos ideas lo aterraban y deseaba que sólo fuera una de esas emergencias en las que necesitas hablar con tu mejor amigo por la cita que ha tenido con su novio un día antes.

No abría su amiga, y eso sólo lo alarmaba más, tocó más fuerte la puerta, pero nada, ni siquiera oía ruido dentro del departamento.

-¡Vamos Valentina!, ¡abre ya la puerta!- gritó al no conseguir respuesta por parte de la rubia. Tomó la perilla e intentó abrirla, esta se abrió sin forzarla, se maldijo por no haber intentado eso antes.

Una vez que entró y vio todo oscuro una tenebrosa idea le llegó a la cabeza; se habían metido a robar a la casa de su amiga y por eso la puerta estaba abierta y todo a oscuras.

-¡Valentina!, ¡¿dónde estás?!, ¿estás bien?- preguntó alarmado esperando la respuesta de la rubia.

De la nada las luces se prendieron y escuchó a un coro de personas gritar; "¡sorpresa!". Se frotó los ojos para darse cuenta de que no seguía dormido, sus amigos le habían preparado una fiesta sorpresa de cumpleaños y eso lo había puesto más que feliz.

-¡Chicos!, gracias.- comentó Agustín cuando vio la cara de cada uno de sus amigos ahí. Jamás se había imaginado que harían algo así y lo agradecía desde el fondo de su corazón.

-Vamos Agus, ¿pensaste que no haríamos nada por tu cumpleaños?- preguntó Ruggero a su amigo y lo abrazó mientras le ofrecía un vaso.

-Sé que sólo usaron el pretexto para hacer una fiesta y ponerse...- no a completo la frase y soltó una carcajada.

-Es tu cumpleaños hermano y la debes pasar en grande.- dijo Mike y la música comenzó a sonar por las bocinas.

Todos estaban animados platicando, bailando y bebiendo. La fiesta era todo un éxito y Agustín realmente la estaba pasando bien. Se había logrado olvidar de todos sus problemas y de los momentos tristes que había pasado últimamente, gracias a sus amigos y claro, gracias al alcohol.

Sabía que sólo le faltaba algo para que ese día fuera perfecto, el mejor cumpleaños; su tímida y linda morocha celebrando junto a él, justo eso era lo que deseaba más que nada.

Dieron las diez de la noche y Valentina se acercó con un pastel en manos a su amigo que estaba un poco pasado de copas, platicando junto a una nueva amiga. Sabía que Oriana se la había presentado hace un mes y el interés de la chica hacia Agustín era más que obvio.

-Vamos Agus, pide un deseo.- comentó la rubia una vez que le habían cantado "las mañanitas" a su amigo.

Agustín ebrio, puso a trabajar su cerebro, debía desear algo bueno y que realmente deseara desde el fondo de su corazón. La respuesta llegó rápido a él; "que Caro despierte y podamos ser felices juntos, para siempre", dijo en su mente y tras sonreír, rogando que su deseo se hiciera realidad, sopló las veintiun velas que estaba sobre su pastel de lo que parecía ser coco y canela.

Todos comenzaron a aplaudir una vez que las velas estaban apagadas. Valentina junto con la ayuda de su novio y de Cande partieron el pastel y comenzaron a repartirlo a todos los invitados.

Agustín fue a tomar su séptima copa en el día. Necesitaba embriagarse y olvidarse de que Carolina no estaba en un día tan importante para él, no había estado en su cumpleaños y ahora tampoco lo estaba en el de él.