Caminé hacia él y al llegar a la cama gateé, este me abrazó y me puso encima de su cuerpo desnudo, puse mi cabeza en su pecho y cerré los ojos mientras escuchaba el latir de su corazón.

-¿acaso es tan malo?.

-quisiera no decirtelo, pero una de las razones más importantes por la que era de la forma que era, es por mi padre. Me enseñó todas las cosas amargas y feas de la vida, me enseñó a practicarlas y a pisar las cabezas de quien se pusiera en mi camino.- alcé mi cabeza y este acarició mi cabello. - ya debes de saber cuanto lo odio por quitarme mi inocencia.- alcé mi mano y acaricié su mejilla.

En sus ojos habían rastros de lagrimas, lo que me partió el corazón e hizo que me deslizara  más arriba, hundiendo su cabeza en mi cuello.

-me tienes a mi ahora, todo eso ya no hace falta que esté en tu vida.- susurré en su oído y sentí su sonrisa.

Me abrazó y lo miré a los ojos.

-eso lo sé. Lo supe desde que te vi.- se acercó a mi rostro y rozó nuestros labios, para después besarme suavemente. Sonreí y acaricié su cabello besandolo, subiendo de tono pero algo nos interrumpió.

La puerta se abrió de repente, chocando con la pared, lo que me hizo sobresaltarme y taparme los senos, los que se habían descubierto por los besos.

Miré la puerta y vi a un hombre parado en la misma, alto y viejo, pero se veía bien a pesar de la edad que aparentaba.

Abrí los ojos y miré hacia otro lado por la verguenza que sentía. William por inercia se habia puesto delante de mi, tapando mi cuerpo, aunque este estaba  con varias sábanas enredadas a mis extremidades.

-mi querido Willy, cuanto tiempo sin verte.- sonrió con una perfecta hilera de dientes blancos. Sus ojos destellaron al pasar su mirada por mis piernas descubiertas.- veo que estás muy ocupado.

-papá, que alegría verte pero debiste de tocar antes.- habló con voz fría y juro que lanzaba dagas de odio hacia su papá.

La mirada del padre de William me comía de arriba a abajo y ni siquiera le importaba que su hijo acabará de tener sexo conmigo al parecer. Podría ser su esposa y a él no le interesaría aparentemente.

Miré hacia otro lado y tragué saliva, tratando de taparme más el cuerpo ante su mirada.

-de hecho me alegro no haberlo hecho, sino, tu novia se habría vestido y yo no hubiera visto esa silueta. ¿Cuántos años tienes muñeca?, no debes de pasar los veinte.- murmuró y sonrió, alzando una ceja haciéndose el coqueto lo cual me repugna de pies a cabeza.

William se levantó y molesto por las palabras de su padre protestó.

-papá, ¿podemos hablar afuera?.- preguntó este, su padre lo miró a los ojos y volvió su mirada hacia mi. Lo miré con temor y rogué que este se fuera lo mas rápido posible, me daba mucho miedo. Ya sabía a lo que se refería William.

-sería un placer hijo.- me sonrió y junté mis cejas. Volteó su alto cuerpo que ya veo donde William sacó la altura y antes de salir me sonrió y me miró de una forma tan extraña que me hizo estremecer.

Sentía como la sangre había abandonado mi cara y respiré trabajosamente. Algo en mi corazón me alarmó, era como que algo andaba mal o se iba a poner mal.

"Todo está bien", dibujaron sus labios en dirección a mi, no sé por que tenía la sensación de que William había sentido lo mismo que yo.

Se ve igual o más preocupado que yo.

Will cerró la puerta y eso me dió tiempo a vestirme rápidamente, tenía la piel de gallina, como que había algo malo cerca de nosotros. Y al parecer así era.

Me miré al espejo y trat5e de calmar mi corazon. Estoy siendo paranoica, pero algo me indica que está mal, que no me puedo tomar a la ligera la presencia de ese señor.

Ojalá se vaya y pronto.

Un mes y dos días sin actualizaciones ni señales de la loca de esmielda

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Un mes y dos días sin actualizaciones ni señales de la loca de esmielda. Jeje, no me maten.

Mil disculpas, en serio, este mes ha sido el peor de todos, trabajos finales y exámenes, además de que todo se vuelve más difícil ya que curso el ultimo grado de la secundaria, si, luego voy a la uni a quererme morir. Eso se llama masoquismo. Siento hacerlas esperar tanto, pero, no pude escribir absolutamente nada a lo largo de aquellas semanas.

Pero bueno, que se le puede hacer, ya volví perras, y esta vez con todo.

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