Susurros de Amor... y del corazón

Capitulo 19

—¡Adiós! —gritan al unísono subiéndose al auto de Mía. Christian que ha permanecido tenso toda la tarde se relaja visiblemente cuando el auto se mezcla con los demás hasta perderse.

—Lo siento. —Vuelve a repetir por tercera vez en la última hora.

—Christian no tienes que disculparte, no ha sido nada malo. —Frunzo el ceño—. Sólo han querido hablar contigo y conocerme a mí... —Me encojo de hombros. No entiendo porque está tan molesto con ellas, no han preguntado nada fuera de lo común.

—Son unas entrometidas, tenían todo planeado —responde mirándome ceñudo. Pongo los ojos en blanco y me cruzo de brazos poniéndole un punto final al tema.

A los segundos después el auto con Taylor en su interior aparca a donde hace unos pocos minutos antes estaba el auto de Mia y con una meticulosa ceremonia baja del auto y prosigue a abrirnos la puerta. Avergonzada por tanta atención le medio sonrió y susurró un gracias ganándome una de sus escasas sonrisas.

Una vez en el auto me acomodo dejando mi bolso y chaleco a un lado en el asiento. Hoy he pasado mucha vergüenza y no precisamente por la familia de Christian, son un amor, si no por como toda la gente de ese restaurante me comía viva entre cuchicheos y miradas.

—No sabía que éramos novios —susurró recargadome sobre él una vez ya estamos instalados en su auto.

—¿A no? —pregunta y puedo notar la sorpresa y vergüenza en su voz. Uy Christian Grey está avergonzado...

—Es que como nunca me pediste ser tú novia... —murmuró decidida a hacerlo pasar un poquito más de vergüenza.

—No lo vi necesario, pensé... pensé que... umm... ¡Ana! —Rompo a reír y le plantó un beso en los labios haciéndolo sonreir.

—Entendí novio. —Sonrió y él tomándome de la cintura, me alza con una facilidad increíble haciéndome chillar y en menos de unos segundos me encuentro sobre su regazo.

—¿Qué vamos a hacer ahora, novia? —pregunta divertido haciéndome sonreír.

—No lo sé, ¿Película? Según tengo entendido Kate y Elliot estarán a kilómetros de distancia durante unas horas. —Me encojo de hombros. Christian frunce los labios unos segundos y mira a Taylor por el espejo retrovisor hasta que finalmente este último asiente casi imperceptiblemente.

¿Se comunican con la mirada? Wow.

Taylor vuelve la mirada rápidamente a la carretera y se desvía del camino dejándome con el ceño fruncido. Miro a Christian interrogante.

—¿Por qué se ha desviado? ¿A dónde vamos? —pregunto aún ceñuda mirando por la ventanilla.

—Vamos al Escala —responde y mi boca se abre ligeramente. Oh...