Capitulo 35

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—Es una orden para desconectar a Anastasia Steele...

—Christian no lo hagas. —Solloza Mia aún con el rostro hundido en el pecho de Christian.

—Claro que no lo haré —susurra Christian reprimiendo su ira en el oído de Mia en un intento de tranquilizarla.

—Como le comente a Grace hace un momento. Anastasia a sus dieciocho años, después de la muerte de sus padres, dejó expresado que en el caso de que ocurriera una situación similar a esta, ella quería ser desconectada y dado al estado de ambos sus padres creen que es lo mejor, pero como le digo usted decide —dice la doctora Smith mirando el montón de hojas que sostiene al no tener una respuesta por parte de Christian. Mia abrió ampliamente los ojos al saber lo que opinaban sus padres al respecto, simplemente no lo podía creer.

Christian al escucharla sintió como algo se rompía en su corazón al saber de lo que pronto le intentarían convencer sus padres, pero más le dolió saber fue de aquella orden; Anastasia nunca habría hecho tal cosa y de ser así lo hizo antes de conocerlo, cuando estaba sola sin nadie en el mundo que no fueran los Kavanagh, Kate y Elliot.

En solo pensar en Ana sola echa un ovillo en la esquina de su cuarto llorando la perdida de sus padres a altas horas de la noche le dolía como nada en el mundo.

—Eso no puede ser —murmura Christian a duras penas sintiendo como algo aplastaba pecho dificultándole el hablar.

—Si no me cree le puedo dar una copia del documento notariado.

—Cállese y mejor dígame porque esta dándole una orden a Christian para desconectar a Ana —grita Mia sin dejar de llorar—. ¿Acaso usted no tiene corazón? —profiere entre lágrimas intentando acercarse a la doctora, pero rápidamente Christian la toma del brazo apartándola.

—Es protocolo del hospital, señorita Grey —responde la doctora intentando no sentirse afectada. Por más que ella quisiera hacer o no algo, tenía que hacer su trabajo y cosas como estas formaban parte de él, por lo que la mayoría intentaba mantenerse al margen y solo cumplían con su trabajo. Ella y ninguna persona de ese hospital era de hierro y encariñarse con un paciente, ver o sentir el dolor ajeno igual les afectaba a ellos—. Como hospital debemos darle la opción, ahora es su decisión elegirla o no. Hay personas que la eligen y dejan ir a sus seres queridos aminorando el dolor mientras que otros se niegan y pasan años en que sus familiares no despiertan cargando con ellos un dolor casi eterno, pero la opción siempre está —responde tragando fuertemente.

—Salgan de aquí —ordena Christian ya sin poder soportar escuchar ninguna palabra proveniente de esa mujer y del hombre que hasta el momento se mantenía en silencio a un lado de la doctora dándole la palabra a ella.

—Con su permiso —murmuran y salen de la habitación dejando a Christian y a Mia solos con Ana.

—Taylor —vocifera Christian rojo de la ira y pocos segundos después este entra rápidamente a la habitación.

—Señor —responde parándose al frente de él sobrecogido. Nunca había visto a su jefe tan enfadado y destruido.

—Taylor me importa una mierda lo que tengas que hacer. Nadie a excepción de la doctora Smith, el doctor Baker y Mia entran aquí, ¿Está claro? —vocifero con un tono frío y amenazante como ni una vez lo había hecho antes. Taylor con los ojos abiertos como platos asintió y salió de la habitación para comunicarles la nueva orden a los demás guardaespaldas.

Christian sintiendo como el mundo se abría bajo sus pies dejo sobre la mesita de noche la orden DNR (Do Not Resucitate - Orden de no reanimar) mientras todo atacaba su mente como un torbellino.

Christian sabía que si no fuera por todas esas maquinas a las que estaba conectada, ella no estaría en esa cama, pero no sabía si despertaría y en el caso que despertara ella podría perder la vista, perder la movilidad de sus extremidades o hasta quedar en estado vegetal y eso le aterraba.

Tenía que dejar de pensar en él y elegir lo mejor para Ana.

Pasando ambas manos por su cabello miro a Mia que solo lloraba en silencio.

Dejando el egoísmo a un lado debía tomar una decisión y eso le dolía más que nada.

Susurros de Amor... y del corazón Where stories live. Discover now