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Narra Bruno





Hacia dias que venia acomodando mis cosas en donde es mi nuevo hogar. Me habia costado bastante poder encontrar este lugar lo mas comodo posible, pero tambien lo mas escondido que sea. Di con el lugar justo cuando encontre un aviso en el diario. No dude en llamar para averiguar, tampoco en mandar una seña por transferencia ni mucho menos en sacarme el pasaje. 

Si, pasaje. Leyeron bien. Deje Buenos Aires para esconderme en San Luis, un lugar que este lo mas apartado posible de a donde mis padres estaban yendo a buscarme como de las personas que habia conocido para mi bien como para mi mal. Me hizo bien conocer a las personas con las cuales comparti increibles momentos, me diverti y por sobre todo segui aprendiendo. Pero por otro lado dos personas lograron que mi larga pero corta estadia en aquella casa repleta de jovenes de mi misma edad hicieran que mi corazon tuviera un golpe radical. Me habia enamorado de la mujer que me usaba para olvidar a su primer amor, al cual le entrego todo y mucho mas. 

Me sentia mal al dejar todo, pero no podía permitirme seguir estando bajo el mismo techo que ellos dos, ni mucho menos que mis padres estuvieran ahí dispuestos a querer llevarme a casa. A mi vieja casa, mi vieja vida. Cuando recibí el llamado de mi nana hace días atras me alarme al saber que estaban cerca de conocer mi paradero. Claro que comencé a carcomerme la cabeza de que pasaría si me encontraran, si fueran a buscarme. Pero no podía quedarme de brazos cruzados a esperar que lleguen, a que hagan alguno de sus números de teatros y termine cediendo ante la mirada intensa de mi padre.

Me sentí mal al haberme ido sin despedirme, pero se que nadie me lo permitiría. Había creado un lazo de compañerismo y buena onda con la mayoría. Eramos amigos aunque no se notara tanto. Aunque yo deseara irme se que ellos me obligarían a contarle el problema y buscarían una solucion, porque para eso estaban. Para ayudar. Para poder demostrarle al otro que mas allá de las diferencias no dejamos de ser amigos en ningún momento.

Recibía llamadas y mensajes de ellos pero había uno que me había dejado completamente desorbitado. No comprendía como de un día para el otro podía cambiar todo. Yo me fui y Bianca perdió al bebe. ¿Y ahora que hago? Desde acá no podía hacer mucho mas que mandarle un mensaje o llamarla. Darle mis condolencias quizás. Pero que estoy diciendo, no puedo darle mis condolencias cuando ella lo que mas necesita ahora es que le hagan compañía y la abracen con todas sus fuerzas.

Pero....¿Estaba dispuesto a volver pese a que mi padre esta rondando por aquellos lados en mi busca? ¿Acaso tanto tiempo iba a pasar para acordarse que tiene un hijo que se le fue de su casa, de su mando?





Me fui por donde vine. No suelo servir muchas veces para el suspenso. En el próximo capitulo la explicación, que de por cierto no se cuando lo subo.

Under the same roof 2 © Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt