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Pov's Bruno




Camine lo mas rapido que pude hacia la cocina y tome un vaso con agua. Desde la noche anterioe sentia mi garganta arder completamente, era como si hubiese tragado algo con tanta fuerza que me hubiese quemado por completo. Me vi en la obligacion de repetir esa accion unas cuantas veces mas, creyendo que aquello calmaria esa sensacion. Pero no. Me tome rapidamente del borde de la mesada cuando un repentino mareo hizo que perdiera rapidamente la estabilidad. Presione los ojos cerrándolos con fuerza, lo cual al abrirlos me genero un fuerte dolor y ardor en los mismos. A pasos lentos me encamine hacia un banco, donde me sente y me apoye sobre el desayunador. Mis codos eran mi soporte y mis manos refregaban mi cara una y otra vez.






Suspire pesadamente al ver que el reloj de pared marcaban las seis de la mañana de un sábado. Ese dia no trabajaba, como al siguiente tampoco. Tome envión para pararme y poder caminar hacia mi habitacion nuevamente, pero otro mareo se hizo presente logrando que cada parte de mi cuerpo se destabilizara completamente, para asi terminar en el piso y la banqueta cayera a mi lado.






Los ojos me pesaban y sentia una dificultad en mi pecho, como si algo me oprimiera no dejándome respirar. Quise gritar, pero me sentia cansado como para hacerlo. Cada parte de mi cuerpo sentia como hervia, como si la temperatura de mi cuerpo hubiese llegado al maximo y fuera como un volcan en erupción. Cerre los ojos, la luz de la cocina me molestaba, me hacia doler.








-Hola - la voz de Micaela retumbo en cada parte de mi cabeza cuando abri los ojos y me encontre con ella a mi lado - ¿Como te sentis?


-¿Que me paso?



-Nacho te encontro en la cocina, estabas inconciente y volando de fiebre. Te trajo enseguida para aca, lo llamo a Paio para que te ayude a levantarte. ¿Que hacias en la cocina?


-Tenia sed, fui por algo para tomar. Se que se me aflojó todo el cuerpo, lo último que recuerdo es haber cerrado los ojos.


-Volabas de fiebre, Bru. Desde hace rato que estoy poniéndote paños frios en el cuerpo para intentar bajarla -Pude ver como Micaela mojaba un paño en un bols redondo y lo colocaba sobre mi frente y otro en mi nuca -Vas a tener que cambiar las sabanas después porque están empapadas.


-No me importa -Sentia mi cuerpo debil, mi garganta seguía quemando como cuando estaba en la cocina -¿Que hora es ahora?


-Son las doce del mediodía, estuviste mucho tiempo durmiendo. Vino un médico a verte, vos ni te mosqueaste. Parece que tenes un gran cuadro viral, pescaste algun virus por ahi -Me tomo suavemente de la mano mientras la otra acariciaba mi mejilla- Tenes suerte que te hayan encontrado, estabas respirando mal debido a la fiebre alta. ¿Porque no me llamaste si te sentias mal?


-No te queria molestar, Mi - Cerre los ojos con fuerza cuando senti una puntada en la cabeza - Pense que solo seria un dolor de garganta, no que terminaria inconciente en la cocina -Mi voz era con suavidad, no queria ponerla mas nerviosa de lo que la notaba - ¿Porque no fuiste a trabajar?



-No te iba a dejar solo, necesitas ayuda en este estado y cada una esta en la suya -Micaela rodo los ojos y yo la mire incesante, para que me cuente - Paio y Bianca salieron a pasear, no se cuando volveran. Ramiro y Nacho estan en el quinto sueño porque anoche salieron, Gonzalo hace unos días que no duerme aca por lo que todos suponen que esta con Sofia, Flor trabaja por lo que no esta y Sergio se tomo el palo cuando Flor se fue, no tengo idea donde. Asi que estamos solos Bru.



-Como siempre, Mi -Murmure mientras apretaba su mano -¿Queres dormir un rato conmigo?


-Te pongo unos paños mas para que baje mas la fiebre y me acuesto con vos -Dejo un beso en mi mejilla pese a que yo le tire la trompa para que me de uno en los labios -Nada de besos en la boca, el medico dijo que se puede contagiar -Rodo los ojos mientras soltaba mi mano para tomar los paños - Tenes que tomar remedios y controlarte siempre la fiebre, comer cosas livianas y tomar todo frio.









Para la noche me estaba sintiendo mucho mejor. Pablo habia caido a mi habitacion dándome algunas peliculas para que me entretuviera. Bianca me saludo desde la puerta, le pedi que no se acercara demasiado por miedo a contagiarla y mas en su estado. Me tiro un beso en el aire y me regalo dos de los chocolates que Pablo le habia comprado. Micaela no se había movido de mi lado en todo el dia.




-¿Se puede? -Nacho se asomó en la habitación en el momento que Micaela se estaba bañando -Vengo a traerte la comida, me dijo Rama que tenes que hacer reposo absoluto.


-¿Y porque te mandaron justo a vos? -Mi relación con Nacho esta tirante desde que supe por rumores de la casa que todavía amaba a Micaela, que nunca lo habia dejado de hacer.


-Yo me ofreci -Hablo calmado mientras dejaba la bandeja a un costado mio - Quise ver como estabas y aproveche a traerte la comida. ¿Te molesta?


-Es raro que seas tan servicial conmigo cuando estoy seguro que me odias por lo de Micaela.


-No tengo rencor. Ella te elijio a vos, yo contra eso no puedo hacer nada mas que aceptarlo. A quien ama es a vos, Bruno.


-No nos engañemos entre nosotros, es obvio que Micaela nunca me va a amar de la forma en que te amo a vos. No hace falta la lastima.


-No es lastima, te hablo encerio. Si Micaela elijio estar con vos es porque es su eleccion, y todos respetan eso, como yo tambien lo hago. Y Bruno, no te confundas, hay diferentes formas de amar pero siempre se termina amando, de una forma u otra.


-No me vengas con la filosofía barata del amor a muy, Ignacio -Me sentia un idiota por hablarle de aquella forma - Andate de mi cuarto, por favor.


-De nada -Murmuro cuando caminaba hacia la puerta. Se giro y me miro expectante - De nada por haberte encontrado, haberte traído a tu habitacion y haber llamado al medico.






Cuando termine de cenar apareció Florencia para llevarse la bandeja y Micaela ya estaba lista y acostada a mi lado. Ambos habiamos cenado en la cama aquel dia. Pude sentir las risas de Ramiro y Bianca al pasar por el pasillo, la voz rezongona de Pablo seguramente diciéndole algo a Bianca y la voz de Gonzalo que se venía acercando, se ve que habia aparecido. Cuando me di cuenta Micaela estaba dormida dándome la espalda. Suspire, apague la tele y me acomode para dormir. Quise abrazarla por detrás pero se soltó.






-No me abrazes ni me toques hasta que te disculpes por tu actitud de nene de tres años -Y sabia a que se refería. Me gire dandole la espalda y cerre los ojos. Esa noche no queria pelear. Menos con ella.





Perdón la demora 😟

Under the same roof 2 © Where stories live. Discover now