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  Todos estamos buscando 
eso es lo que ella dijo 
a alguien con quien compartir nuestros pensamientos 
a alguien con quien compartir nuestra cama  

No podía ni siquiera pensar como el chico mas cerrado de la casa podía estar hecho un bollo sobre su cama, como las lagrimas podían correrle por las mejillas con total naturalidad, como si aquello fuera algo normal y digno de ver el. No se puede negar que aquello movilizo a Bianca completamente, podría haber seguido el rumbo hacia lo que había entrado a hacer, pero no pudo pasar por el alto aquel hecho. Solo tuvo que treparse a la cama para terminar sentada a su lado. Sus manos terminaron sobre el cabello de el, quien se aferro a sus piernas dejando reposar su cabeza en ellas. Comenzo a sentir como esas lagrimas podían mojar su pierna, afianzo un poco el movimiento de mi mano por su pelo.







Bianca no lograba comprender del todo porque actuaba de aquella manera, como algo tan simple podía llegar a desequilibrar tanto a la persona que ella siempre tuvo como el mas orgullo, fuerte e irrompible de allí. Ni ella entendía el dolor de Bianca. Movía su cabeza negando el hecho de estar dentro de la misma habitación con el, compartir la cama todas las noches y todavía no conocer a quien tiene al lado.









Siempre supo que el queria ser el orgullo de su familia, que su padre cuando lo viera le sonriera y le palmeara la espalda en señal de que todo estaba bien, pero nunca fue asi. Bianca tuvo la oportunidad de conocer a su familia, y no es la tipica familia donde le importe la salud de su propio hijo, ni que se importe en nada. Pero asi era el, no le importaba que su familia no le dirijiera la palabra cuando se iban de vacaciones, porque siempre el daba el pie para charlar mediante mates con su madre, o cuando visitaba a su padre en la hamaca paraguaya de la casa. Su padre siempre creyo que seria un autentico abogado, que se llevaria el mundo por delante y tendria todo el dinero del mundo. Su madre siempre penso que podria tenerlo bajo su brazo hasta que sea viejo. Pero el llego al mundo para romper esos esquemas, para amargarles la vida tal y como ellos le habian dicho.







-¿Porque todo tiene que ser asi? - Las lagrimas caian de sus ojos rapidamente. A Bianca se le produjo un nudo en la garganta, nunca habia presenciado verlo de aquella forma. Tan solo froto una de sus manos en el brazo mientras que dejo la otra sobre su cabeza.





-A veces nuestros padres esperan de nosotros lo que no somos capaces de darles. Cuando nacemos ya nos planean un futuro, nos quieren manejar para que seamos tal cual ellos quieren - Bianca largo un suspiro lentamente mientras enterraba sus dedos en la cabeza de el - Pero nosotros llegamos al mundo para ser lo que queremos ser y no lo que nos dicen.





-Yo siempre quise cantante - Bianca abrio los ojos plenamente, habia divisado que dentro del gran armario que tenia habia una guitarra perfectamente enfundada pero nunca lo habia visto usarla - Pero todo se derrumbo cuando una tarde mi padre me encontro en una plaza con mis amigos cantando. Recuerdo que me la saco y me la devolvio recien cuando cumpli los veintiuno, creyendo que la idea de ser cantante se me habia esfumado.





-Y por eso arrancaste la carrera de abogado - Movio su cabeza lentamente mientras se aferraba un poco mas a las piernas de Bianca - Y cuando la abandonaste preferiste irte de tu casa antes que enfrentarlo - Se sento en la cama mientras se secaba las lagrimas - Hiciste lo que sentiste, Paio. No mataste a nadie.





-Lo defraude, Bian - Paio llevaba sus ojos completamente rojos, sus mejillas habian tomado el mismo color - Me escape como un cobarde y cuando tuve el valor para enfrentarlo el tan solo me dio vuelta la cara, sin importarle lo que iba a decirle. ¿Como te sentirias vos si tu padre te hiciera lo mismo?





Under the same roof 2 © Where stories live. Discover now