- 16

187 31 2
                                    






Pov’s Micaela









No dejaba de pasar por alto la cara de Bruno al verme entrar al patio de la casa con él vestido rojo, ese vestido que traería algunas consecuencias. Tampoco no podía obviar como Nacho me buscaba con la mirada hasta encontrarme en cada lugar que me paraba. Conocía a varias de las personas que estaban esa noche. Es que demonios, recién eran las doce y ya el patio estaba ocupado por muchos cuerpos. Camine hacia Blanca que charlaba animadamente con Pablo, tomada de su mano. Florencia también estaba ahí, sin perderse ninguna palabra de lo que dijeran.







-Llamen a los bomberos, parece que alguien está prendida fuego -Pablo bromeo cuando me vio llegar. Florencia me guiño un ojo mientras que Bianca me mostró una sonrisa - A que se debe el cambio para esta noche rubia?




-Una mujer no puede arreglarse para una fiesta? -Pregunte. Sabía que muchos me dirían esa pregunta aquella noche.



-Obvio, solo que yo me acostumbre a que reemplacen las sandalias por las ojotas para siempre culpar a los pies hinchados -Bianca golpeó su hombro con rapidez mientras le sacaba la lengua. Pablo en segundos capturó sus labios - Te vestiste así para Bruno o para Nacho?



-Para ninguno de los dos, me vestí así para mi -Me ataje a aclararle algo que no era necesario pero no quería que empiece a sacar sus conclusiones - Lo vieron a Rama? Necesitó hacerle una pregunta.









Los tres negaron rápidamente. Les dedique una sonrisa y arranqué a caminar por el patio, buscándolo. Florencia se me había sumado a la caminata pero me abandono cuando pasamos por la barra que los mellizos habían ideado para esa noche, quedándose charlando con Sergio quien estaba sirviendo algunos tragos variados. Esquive a algunas personas que ya se movían rápidamente al compás de la música para caminar hacia Ramiro quien charlaba con dos chicos más.







-A vos te buscaba -Lo tome del brazo. Me miró rápidamente expectante - Necesitó que me ayudes en algo.




-En que rubia? - Pude notar que quienes estaban con Ramiro no me sacaban la mirada de encima- Eu, no la miren tanto, es la novia de un amigo.



-Los ojos están para mirar amigo - centre mi mirada en uno de ellos que me miraba - Lucas, vos sos?




-La chica del mono rojo -Fue lo único que le dije antes de mirarlo nuevamente a Ramiro - Necesitó que me hagas un favor, sin chistar ni quejas - me miró pensativo - Vamos a caminar que te cuento.












Cuando salí del baño me choque con Bruno apoyado en él marco de la puerta. Me sonrió, y puedo asegurar que esa sonrisa me debilito. Esa es mi debilidad ante él, su sonrisa. Desde el momento que lo había conocido y me sonrió supe que podía perderme en ella sea él tiempo que fuera necesario. Me tomo de la cintura para pegarme a su cuerpo.






-Estas hermosa esta noche -Me susurro en él oído luego de que haya olido él perfume que él me había regalado - Con ese perfume mucho mejor.




-Vos también estas lindo - su vaquero de jean un poco de roto, sus zapatillas blancas de siempre que le encanta usar, su chomba gris que le hace resaltar sus ojos. En si, estaba lindo vestido - Me voy a buscar algo para tomar - Pude decir apenas me aleje de sus labios. Le deje un beso en la mejilla y salí caminando en dirección al patio.








Perdi la noción del tiempo de cuanto paso hasta que la casa se llenará completamente de gente. Muchos bailaban, otros reian, otros simplemente se besaban por algun rincón, otros ocupaban la barra buscando algo que poder consumir. Y yo...y yo miraba todo desde un costado, con mi vaso de fernet en la mano. A Bruno lo había perdido cuando fue a charlar con Bianca, quien no se movía del banco que estaba sentada. La había escuchado quejarse mas de diez veces sobre sus pies hinchados cuando los chicos le insistían para que se mueva un poco con ellos.






-Rubia -Sentí dos manos apoyarse en mi cintura. Mire hacia ellas y luego hacia atrás, Ramiro - Ya esta todo hecho.





-Gracias Rami - Le sonrei para poder girarme. Le deje un beso en él cachete mientras que la otra mejilla se la apreté de forma cariñosa. Arrugo él entrecejo, odiaba que le haga aquello - Te debo una.




-Ya voy a saber como cobrarmela - Y yo también sabia como lo haría. Le sonrei otra vez antes de comenzar a caminar en dirección hacia la cocina.













Toda mi vida había sido esa Micaela que todos querían que fuera. Era la Micaela que no se quejaba de nada, la que estaba dispuesta a todo. Era esa Micaela que nunca demostraba cuando estaba mal, sino que era la que se ponía un caparazón y salía a mostrar la mejor sonrisa aunque no la tuviera. Era la Micaela que nunca decía que no, la que hacia todo bien y nunca se negaba a nada. Era la callada, la sumisa. La tonta.




Pero no mas.





Me había propuesto esta noche demostrar mi verdadero yo, esa Micaela que nunca nadio vio, la Micaela donde no le importa nadie más que ella misma.






-Me dijo Ramiro que me buscabas - Lo encontré sentado sobre un banco en la cocina. Llevaba una mano en su pelo, la otra sobre su pierna izquierda - Que paso?





Deje mi vaso, ya vacío, sobre la mesada y camine los pasos que me alejaban de él. Con mis manos abrí un poco sus piernas y me metí en ese hueco. En segundos había atrapado sus labios con los mios, los cuales hacían una perfecta sintonía.





-Que es lo que estas haciendo Mica? - Me hablo apenas nos separamos. Su respiración estaba levemente agitada.




-Te beso, acaso no se noto? - Lo mire sin evitar poder sonreír - Hace días que quiero hacerlo, Nacho.



-Esto esta mal, Micaela.




-Si los dos lo queremos no esta mal, esta perfecto - y volví a besarlo.







Esta noche conocerían a la Micaela que en verdad era. Y comenzaría por Nacho.



•••


Como verán borre la historia laliter para quienes la seguían, quedense tranquilos que mas adelante vuelvo a subirla otra vez, solo que ahora no andaba con tiempo. Otra cosa, estén atentos que pronto voy a subir algo, ya sabrán que!


Que tengan lindo día, tati.

Under the same roof 2 © Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ