Capítulo 16: Una Carrera Contra El Tiempo.

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Un nuevo día comenzaba, una semana más se venia encima y los hechos se hacían cada vez más retorcidos.

Hermione se encontraba ya en el gran comedor junto a sus inseparables amigos, desayunaban en el más extraño silencio. Le era algo un tanto peculiar el escenario poco visto antes, claro alejando los repugnantes sonidos que hacía Ron al comer. El ambiente sin buscarlo se había vuelto un tanto tenso.

La noche anterior poco había dormido, su estado constante de incertidumbre la había acompañado durante toda la velada. Había tenido siempre su varita a un lado y sus irónicos pensamientos no eran otros que el saber que mortifagos habían rondando por los terrenos de Hogwarts la noche anterior, le era aterrador saber el hecho que eran tan vulnerables pese a que estuvieran dentro de Hogwarts.

La mañana llego sin piedad alguna, unas muy notables ojeras se encontraban bajo sus ojos y la fatiga en su rostro estaba incrustada. Se había preparado para bajar a desayunar, la primera clase del día era pociones. No obstante aprovechando el tiempo que le sobraba para dicha sesión, se había quedado en la sala común junto a Ron y Harry. Habían estado conversando sobre distintos temas, unos un tanto amenos y otros no tan agradables. La tensión llegó a la atmósfera cuando Harry les comento sobre su anterior reunión con Dumbledore. Por lo que había escuchado de su amigo, el prestigiado director de Hogwarts tenía en mente prepararlo para lo que sea que el destino pusiera en su camino. En lo particular le era una idea que le erizaba la piel siniestramente y aún más después del miedo vivido la noche anterior, sin embargo sabía que esa opción era bien una muy buena estrategia de parte de Dumbledore y por mucho que no quisieran, Harry tenía que estar preparado para lo que sea y ellos también.

Ahora que lo pensaba era muy probablemente eso lo que los tenia en un estado nada agradable de sosiego. Ginny se encontraba a un lado de Ron, cada tanto hacia muecas de desagrado al ver la nada limpia manera de comer de su hermano, mientras que Harry estaba a su lado picando con el tenedor su comida, mirando fijamente el centro del plato. ¡Merlín aquello iba a sumirla en la más despreciable tristeza! El ver como sus joviales amigos no se encontraban de lo mejor, le estaba quitando la esperanza pedazo por pedazo. Decidió actuar.

- ¿Cuando empieza el campeonato interescolar de Quidditch? -. Pregunto sin pensar. No era para nadie algo nuevo saber que Hermione Granger rechazaba al peligroso deporte, le era una actividad sin sentido y de l más ilógica, no obstante en esos momentos tenía la clara meta de regresar el ambiente grato que siempre había entre ellos. Haría lo que sea para que fuera así sin importar meterse en terrenos nada agradables para ella.

Tanto los Weasley como Potter se quedaron un poco extrañados ante el cuestionamiento de su inteligente amiga.

- ¿Y bueno? -. Insisto la castaña con una sonrisa llena de fraternidad.

- Empiezan después de las fiestas decembrinas -. Ginny fue la valiente en responder - Estoy tan ansiosa por ello -. Termino con un aire de alegría y jovialidad.

Hermione sonrió ampliamente al ver la emoción que se plasmaba en el rostro de su pelirroja amiga al hablar sobre algo que le gustaba. Vio como de pronto Harry suspiraba mientras veía el entusiasmo de Ginny.

- Eso es genial -. Dijo la castaña con gozo ante el cambio drástico de la situación - ¿Hoy tendrán práctica? Me gustaría ir a verlos.

Hermione se refirió directamente a Harry, el chico pesé a su tímida sonrisa, no había musitado ni una sola palabra y ella haría que lo hiciera.

- Si, hoy habrá practica -. El Gryffindor le sonrió - Y por supuesto que nos encantaría que nos acompañaras, hace un tiempo que no vas.

Ginny asentía energeticamente mientras masticaba un trozo de su delicioso pedazo de pastel de calabaza. Trago y apoyo a Harry.

MercyWhere stories live. Discover now