Enough

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Llevábamos un buen rato abrazados, me sentía feliz con él y en mi mente solo rondaba la confusión.

Nos separamos del abrazo y él me sonrió, su delineador se había corrido por llorar, cogí mi crema y le retiré el delineador. Él me miraba con una gran sonrisa y en sus ojos había un brillo que me gustaba y hacía que me pusiera feliz al instante.

Él mismo se volivó a aplicar el delineador y luego nos sentamos en el suelo. La música seguía retumbando en cada rincón del salón. Empezamos a hablar de la música, tenía muy buen gusto. Terminamos hablando de películas. Se parecía a mí en varias cosas, definitivamente él era genial. Miré la hora, hacía 15 minutos ya que podíamos irnos.

- Ya es hora de irnos - Frank hizo un puchero - De hecho, hace 15 minutos -

- Quédate otro rato... Por favor - ¿cómo negarse a su carita suplicante?

- Está bien - él sonrió victorioso.

Empezamos a hablar de qué le gustaba hacer al otro y cosas así. Él tocaba la guitarra. De repente un pensamiento me asaltó. ¿Y si te empezó a gustar Frank? Me sobresalté ante aquel pensamiento y me obligué a dejar de pensar en eso. Lo miré, parecía un niño pequeño -su estatura ayudaba a que lo pareciera- jugando con las flores y cantando la canción que se reproducía, tenía una muy linda voz. Tal vez me estaba afectando a la cabeza estar allí, además acaba de conocerlo como tal.

- ¿Vamos? - Frank me miró con cara de perrito regañado, pero debía resistir, así que negué con la cabeza.

- Está bien, vamos - se levantó y me ayudó a levantarme para luego él recoger sus cosas y yo las mías, para luego salir por la puerta.

Llegamos a las escaleras de la entrada de la escuela.

- Voy por allá  ¿y tú? - dije mientras señalaba la dirección en donde quedaba mi casa.

- También - dijo mientras miraba hacía el otro lado. Asentí no muy convencido y empezamos a caminar en silencio.

Apesar de no hablar yo me sentía bien, y seguro, ya que por lo visto era literalmente chiquito pero peligroso. Aunque no lo era realmente, es decir, al menos no conmigo.

Sin darme cuenta ya estaba en la cuadra de mi casa.

-Aquí es, Frankie -Dije al estar frente a mi casa, señalandola y regañandome mentalmente por haberlo vuelto a llamar así.

- Oh - dejó escapar de sus labios que estaban curvados en una sonrisa por la forma en la que lo había llamado (o eso quería creer) - Que bonita - dijo mirando el jardín.

- ¿Gracias? -

-Mmm... Hasta mañana, Gerard - diio sonriente. Me gustaba su sonrisa, si él era hermoso simplemente hermoso, no podía negarlo y se parecía a mi. No te puedes enamorar tan rápido ¿o si? - ¿Gerard? - dijo Frank pasando repetidas veces su mano frente a mis ojos para que saliera de mis pensamientos.

- Oh lo... Lo siento - dije sonrojado - Hasta mañana, Frank - Él asintió y empezó a caminar lentamente. Pero luego se volteó y corrió los pocos pasos que nos separaban envolviéndome en un abrazo.

- Gracias - susurró.

-¿Por? - dije confundido pero devolviendole el abrazo.

- Por ser el primer amigo que tengo. - asentí y agradecí que no pudiera ver mi cara de estúpido.

Luego me soltó y salió corriendo hacía la dirección contraria, como si fuera a volver al colegio. Miré confundido como desaparecía por la esquina de la cuadra y empecé a caminar hacía mi casa.

The World Is Ugly (But You're Beautiful To Me) -Frerard-Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang