The Day

413 48 35
                                    

Las vacaciones habían pasado volando. Los días pasaban desde en salir con Mikey o quedarnos tirados en el sofá mirando televisión mientras nos comíamos un pote de helado cada uno.

Había olvidado lo que me esperaría hasta que una semana antes de entrar llegó mamá más temprano del trabajo diciendo que debíamos ir a comprar todo para la escuela.

- Jodida vida - dije. Y Mikey simplemente asintió mientras subíamos a la parte trasera del auto.

Me quedé mirando por la ventana, ignorando a Mikey que intentaba animarme empujándome y cantando la canción que sonaba en la radio.

- Déjame, Mikey. - le rogué fastidiado.

Mikey me miró con lástima y asintió volteando a mirar hacía su ventana. Se le veía muy triste. Supe que intentaba hacerse el fuerte para que yo no me deprimiera, pero él también estaba completamente destrozado.

Suspiré pesadamente y le pegué suavemente en el braz, por lo que se volteó hacía mí con una gran sonrisa falsa. Yo le devolví la mejor sonrisa que pude y él esta vez si sonrió de verdad.

- Estaremos bien - le dije dándole ánimo. Él me abrazó y asintió.

Empezamos a hablar de cualquier cosa mientras llegabamos a la tienda.

- No entiendo por qué a Mamá se le dio por ir a la tienda más lejana - yo solo me encogí de hombros.

- Supongo que como ambas escuelas quedan cerca nos podemos encontrar a alguien... Y eso no tiene sentido. -Mikey miró confundido para luego asentir por enésima vez y bajar del auto apenas nos estacionamos.

Yo bajé del auto y fui con Mikey a mirar mochilas para ese año, seguido de ir a elegir los cuadernos. Yo solo cogí una maleta negra con café, similar a la del curso anterior.

- Los cuadernos están una mierda. ¿Por qué no pueden hacer algo aceptable al menos? -

-Estoy de acuerdo, hermanito. -

Optamos por cuadernos simples. De un solo color.

-¿Vamos por ropa? - Dijo Donna.

Yo rodé los ojos y asentí. Mis Jeans negros ya estaban muy gastados, necesitaba unos nuevos.

Volvimos a subir al auto y nos dirigimos a mi tienda favorita.

Compré un saco gris, unos jeans negros nuevos y un saco de The Nightmare Before Christmas. Casi mato a mamá de un susto con el grito que pegué cuando lo vi, como una niña pequeña, así que terminaron comprandomelo junto con lo anteriormente mencionado, unas botas negras y otra playera de Misfits.

Salí de la tienda riendo como un loco, ganándome la mirada de horror de la gente. ¿Por qué no comprendían mi felicidad al comprar eso?

- Idiotas - susurré mientras acomodaba las mil bolsas que teníamos entre Mikey y yo.

---------

Llegamos a casa y subí corriendo a mi cuarto a organizar mi nueva ropa, cuando saqué el saco volví a gritar como una niñita y lo abracé como si no hubiera un mañana.

Lo colgué en el armario y terminé de organizar la ropa con una gran sonrisa, la cual se borró al sacar la mochila y recordar todo.

Me tiré en mi cama dispuesto a dormir. Lo cual fue imposible porque Mikey llegó gritando y me saltó encima para que viera su nueva camiseta de Radiohead. Definitivamente eramos especiales.

-Ya la ví. Cálmate. Solo es una camiseta. -Mikey me miró divertido.

-¿Crees que no oímos hasta abajo tus gritos de niña? - dijo riendo.

The World Is Ugly (But You're Beautiful To Me) -Frerard-Where stories live. Discover now