The World Is Ugly (But You're Beautiful To Me) -Frerard-

A New Friend

Me desperté con el sonido de la alarma. Busqué a tientas el reloj para apagarlo y prendí la lámpra.

- ¡Mierda! - grité mientras me auto sofocaba con la almohada.

Solté un bufido y me levanté como pude de la cama.

Iba con los ojos cerrados, por lo que me estrellé contra la puerta cerrada.
Solté una maldición. Bonita forma de empezar el día, Gerard Way. Me dije a mí mismo soltando otro bufido y quitándome la pijama que quién sabrá donde cayó y me metí a la ducha; salí rápidamente y me vestí para luego bajar a desayunar.

-Hola, Gee - saludó mamá, quién se encontraba en la cocina sirviendo panqueques.

Hice una mueca a intento de saludoyy fui al comedor, donde ya estaba Mikey listo y comiendo.

-¡Hola, Gee! - dijo Mikey emocionado.

-Hola, Mikes - dije sin ganas. No estaba de ánimo.

Donna trajo mi comida y comí en silencio. No podía evitar pensar que podía pasar estando sólo, completamente sólo en ese condenado lugar.

Subí al baño a cepillarme y a delinearme los ojos.
Bajé con mi mochila y Mikey estaba ahí con una pequeña sonrisa al verme. Le devolví el gesto acercandome a él.

- Mamá, sabes que no sé dónde queda la escuela esa. - dije cuando Donna entró por la puerta.

-Si. Por eso Mikey y yo te llevaremos.-

Asentí en silencio dirigiendome al auto. Entré y esperé a que mi infierno llegara. Y eso era cerca. Era casi igual de lejos a mi anterior escuela, así que iría caminando, solo que era en otra dirección.

-Suerte, Gee- dijo mamá

-Gracias... Supongo - dije desanimado bajando del auto.

Mikey también bajó.

-Suerte hermanito. Cuídate mucho. - dijo mientras me abrazaba. Yo le devolví el abrazo.

-Suerte también, Mikey - dije forzando una media sonrisa.

Me tomó de la manga y me acompaño a la entrada.

-¿Echaste tu horario? - sólo asentí y Mikey agregó - Suerte -

- Chao, Mikes - dije mientras observaba como mi hermano volvía al auto con la cabeza gacha.

Suspiré dando vuelta y entrando al infierno. Cada vez más y más chicos y chicas entraban, en los pasillos se veían varios grupos y parejas.

No sabía a donde ir. Estaba muy confundido. Miré el horario y ahí estaba indicado un salón que no sabía donde quedaba; si no sabía donde quedaba la escuela menos lo que había dentro de ella. Debía preguntarle a alguien, pero me dediqué a buscar el salón por mí mismo.

Lo encontré en el segundo nivel en una esquina del pasillo central. El salón estaba abierto y entre rápidamente. Primer error, Gerard. Todos voltearon a mirarme, algunos me miraban como si fuera un alien y otros les dio igual y siguieron en lo suyo. El salón estaba lleno. Pensé que no era el salón hasta que el profesor dijo mi nombre, yo asentí y éste me indico que me sentara en un puesto. Habían dos puestos. Uno con un chico al lado (los puestos eran de a dos) y otro completamente libre en la parte de atrás del salón. Me senté y vi los labios del profesor moverse. No puse cuidado, aunque realmente nunca ponía cuidado, por lo que me seguía preguntando cómo pasaba los cursos.

La clase acabó y tuve que buscar otro salón. Me senté sólo. Pero llegó otro sujeto y se sentó al lado mío, me corrí lo que más pude al lado de la pared y no me digne a mirarle.