CAPITULO 15

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La mañana estaba hermosa, para todos el día era impecable, menos para mi, no había dormido bien por pensar en la  boda y tampoco dejaba de recordar a antonny, me preguntaba que seria de la vida de él, cómo estaría, si se había logrado recuperar.Pero hasta ahora no había tenido ni una sola noticia suya.

Antes de que mi madre   llamara   ya estaba lista para ir a la iglesia, quería ponerle fin a todo ese asunto lo mas pronto posible, así que tan pronto me levanté, me dí un baño y me puse un cómodo vestido, tomé  el vestido de novia y lo metí en una bolsa y rápido salí del cuarto.

- Madre, ¡buenos días!, ¿estas lista, para irnos?  -dije entrando al despacho-

-Claro que si hija, estaba a punto de ir a buscarte, déjame voy por mis cosas. ve adelantando si quieres, yo te alcanzo en el coche, debo entregar algo a andrus -contestó mi madre mientra se levantaba del escritorio.

Justo en ese momento entró leandro al despacho, donde estábamos mi hermano, mi madre y yo.

-Pero que acabo de escuchar, mi hermosa prometida esta ansiosa por organizar nuestra boda, que lindo detalle de tu parte querida.

- ¡ah!, leandro, estabas allí. Si, ya nos vamos, hay mucho por ordenar, cuídate mucho, trata de ir conociendo bien la casa mientras no estamos, y si necesitas algo pídele ayuda a cualquiera de los empleados.

Luego de esa mínima charla mamá y yo partimos tan rápido como pudimos

Al llegar a la entrada de la iglesia no pude evitar sentir cómo  todo se  estremecía, recordé todo lo que viví con antonny, y casi sentí que me partía en mil pedazos  como antes, pero no fue así, me hizo la fuerte y continué. obviamente, mi madre lo notó pero no hizo ningún comentario, y eso es algo que le agradezco, pues de haberlo hecho seguramente hubiese terminado bañada en lágrimas

- ¿Padre domenico esta aquí? -preguntó mi madre-

-no, no se encuentra, -respondió la voz de un anciano que ayudaba en la iglesia-, el esta en la casa sacerdotal, si gusta puede buscarlo allí.

entonces sin perder tiempo mamá y yo partimos a la casa del padre.

Antonny había salido a hacer un par de diligencias, así que cuando las damas llegaron el no estaba, pero no tardaría mucho.

-¡Padre domenico, que alegría verle! -dije tan pronto lo vi tras abrir la puerta-

-Helena, hija, que sorpresa, como has cambiado, ¿amelia, como estas?.. pero sigan, adelante, siéntanse como en casa.

-Padre, estamos aquí porque necesitamos hablar algo muy importante con usted. Se trata de la boda de mi hija, y queremos que usted la celebre.-le dijo mi madre sin dejar que yo explicara el por qué de todo esto-

El padre domenico se quedó impresionado, pues él sabia que antonny había llegado decidido a renunciar a todo para volver con helena, pero la noticia lo tomó por sorpresa, así que debpia actuar rápido.

-He traído mi vestido padre para que lo vea y me de su opinión, yo se que no es critico de moda, pero su palabra para mi es muy importante, es como de mi familia, y valoro lo que opina. -dije  al padre mientras sacaba el vestido de la bolsa-

- Eh.. Eh.. Si hija, Puedes ir probándotelo, mientras lo haces yo iré con tu madre al salón grande para hablar con mas claridad a cerca de tu boda.  Amelia, acompáñame por favor le dijo el padre haciendo una ligera seña a mamá, quien me miró intrigada-

el padre domenico necesitaba cuanto antes contarle a amelia las intensiones de antonny, ella no sabia que el estaba de regreso y tenia que decírselo .

unos minutos luego de que el padre y mi madre salieran del cuarto, me probo el vestido, solo me miraba en el espejo, ahora si me sentía completamente quebrada, estaba ahí con un vestido que me recordaría una condena, no me casabaa por amor. lo único que hacia era llorar tratando de contenerme y justo en ese momento llegó él.  Sentí que alguien pasaba cerca al cuarto y quise calmarme pero me fue imposible. De la nada sentí que la puerta se abría y lo vi allí, quedé paralizada

Nuestras miradas se cruzaron un instante hasta que antonny rompió el silencio

- Que cambiada estas

- tu también. -dije intentando parar de llorar-

- ahh- suspiro antonny - como estas?

-sorprendida, no... no pensé que te iba a ver -respondí  limpiando un poco las lágrimas-

- llegue hace poco.

- Parece que hubiera pasado una vida antonny

- 2 años

- y 24 días-dije   aun con lagrimas en los ojos-

- No sabia que... que  te casarías,  Te felicito- me dijo  con su voz quebradiza, te queda..... Estas hermosa con ese vestido. (suspiro). Me pone contento  verte bien.

- tu.. que..que.. eh.. te vas?

- si, si, me voy estoy un día de paso, pero me voy -me contestó  limpiando las lagrimas que caían por sus mejillas-

-Ah bueno.. eh..suerte. -dije con dolor-

-gracias helena.

-De nada antonny

Ambos limpiamos nuestro rostro, estábamos llorando a ríos. Cuando ya  iba a salir nuestras manos se cruzaron al  abrir la puerta, ese contacto me  causo una descarga, sentí como todo se removía, quise lanzarme hasta él , nos miraron fijamente unos segundos aun con los ojos empapados.

-perdóname, me tengo que ir - le dije  con  voz ya débil-.

y rápidamente salí de la habitación. Dejé a  antonny  allí, llorando, y salí sin creer lo que había visto; el amor de su vida había aparecido y yo estaba a punto de casarme con alguien a quien no amaba

Antes de salir de la casa, me encontré con mi madre y rápido partimos, no podía quedarme más en aquel lugar










Dame EsperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora