CAPITULO 6

979 110 4
                                    

En el momento en que me tomó por los brazos y me miró directamente a los ojos, sentí como una corriente atravesaba mi cuerpo, y no solo yo me sentía así, era más que evidente lo que nos pasaba. Antonny no podría ocultarme lo que sentía, era imposible no verlo si a mi me pasaba exactamente igual, estábamos conectados por mucho que quisiéramos negarlo.

- Jamas te dejaría, jamas permitiría que alguien te haga daño, estas conmigo, prometo cuidarte siempre- Me dijo recostándome a su pecho tratando de brindarme un poco de calma- 

Mi llanto no cesaba, estaba intranquila, llena de pánico. tenía a todos mis temores reunidos en mi cabeza dando vueltas como una rueda, todo lo lindo que había pasado antes, desapareció  con solo ver a quien arruino mi vida.

- Júrame que no me vas a dejar sola -le dije suplicante mirándolo a los ojos-

-No lo haré helena, no te dejaré-respondió-

Por un momento estuvimos tan cerca que nuestras respiraciones de cruzaron. Mi mente estaba congelada, no sabía que sentir, solo sé que cargaría con una gran culpa si me dejaba llevar por lo que sentía. En ese instante todo fue eterno, todo lo malo había quedado atrás; Hasta que el estruendo de una puerta azotada y la risa burlona de un hombre  nos hizo volver a la realidad

- ¡vaya vaya, pero si es helena!, la flamante helena. tiempo sin verte, ya me hacia falta tener tanta belleza junta, recuerdo muy bien aquella noche, ¿ tu no? ahhh... toda una maravilla, lastima que no quisiste mas.- dijo el pervertido de  damian en forma de burla mirándome de una manera enfermiza y perniciosa.

- váyase de aquí, le aseguro que nada le da derecho a ofender de tal manera a esta señorita, cuide sus palabras señor, o me veré obligado a ponerlo en su lugar -Respondió en mi defensa antonny mientras me ponía tras de él a manera de protección.

-¡SEÑORITA! ¡ja!, como puede usted llamar señorita a una... mujerzuela, arrastrada y pelandusca como esta. esta mas que visto que no sabe nada de ella. ¿Ahora te dedicas a conquistar sacerdotes helena, ya has cambiado de profesión, has dejado de buscar condes llenos de dinero y propiedades para irte en busca de santurrones como este?.. pero como ha cambiado el tiempo. -dijo caminando hacia nosotros-

- Cállate damian, no sabes nada, y no eres nadie, esta es mi casa y te ordeno que te vayas, te quiero lejos- le grité de una forma desconsolada-. vete y jamas vuelvas, vete.

- señor, ya ha escuchado a la dama, retírese por favor o creo que yo mismo lo haré con mucho gusto. exclamo antonny.

con una mirada macabra,esa que solo él poseía, damian salio del balcón, pero no sin antes lanzarme una amenaza

-Anda con cuidado helena, porque yo he vuelto por lo que me pertenece -dijo  saliendo del lugar y generando en mí el mayor de los temores, provocando que un escalofrío recorriera todo mi cuerpo

Dame EsperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora