CAPITULO 11

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Pasaron días, luego semanas y antonny me evitaba hasta más no poder, el solo hecho de vernos era mortificante,no había nada que quisiera más que salir corriendo a abrazarlo y besarle, pero no podía, sabia que lo mejor  para ambos ahora era la distancia. Y aunque antonny estaba destrozado, según lo que domenico le decía a mi madre, y su destitución de la iglesia no le permitía ocuparse lo suficiente, había decidido no irse del pueblo porque así podía ayudar a domenico con asuntos de los que él no podía ocuparse. De este modo estaría alejado de mi.

Casi dos meses pasaron así, sin vernos, o evitándonos cuando por casualidad nos cruzábamos, distanciados y necesitándonos tanto como al aire. Justo la ultima semana, antes de que los dos meses de dispensación de antonny terminaran, se hizo un festejo para colaboración de la iglesia; todo el pueblo estaba invitado, y yo por supuesto no pensaba perder la oportunidad de verlo

Paso un buen rato desde que el festejo comenzó, pero no había rastro de antonny por ninguna parte, tampoco me atrevía a preguntarle al padre domenico, por lo que decidí solo esperar y responder saludos de aquellos que deseaban pretenderme.Cuando por fin antonny apareció mi corazón se llenó de emoción, alegría, y un profundo sentimiento  victoria, pues nuestras miradas se cruzaron justo en el momento en el que uno de  los tanto hombres que se acercaban a mi besaba mi mano.

-Antonny..-susurré-

y antes de cualquier cosa antonny salió de allí dejándome con ansia y zozobra. Si sabía que yo estaba allí y no quería verme, no entiendo para que se presentó, no tenia que hacer nada allá. Finalmente no pude hablar con él, pues tan pronto me vio salió despavorido 

-No más, no pienso permitirle esto, ya he sufrido mucho por él, algo me tiene que decir, ya casi se cumplen sus dos mese, ya necesito una respuesta, ¿acaso no sabe que esta espera me mata -pensé-

No me dí siquiera oportunidad para pensarlo, porque sabía que de hacerlo, no me atrevería, pero tan pronto tuve la oportunidad salí detrás de él sin que nadie lo notara, ni siquiera él se percató  que lo seguía. Esperé entonces hasta que entrara  a la casa para  así poder hablar con él y  para suerte mía, la puerta no se cerró totalmente. Gracias a eso pude entrar con facilidad, antonny estaba solo y todo el pueblo se encontraba reunida en el festejo, no había nadie que pudiera verme entrar allí. 

Lo que vi me partió el corazón, antonny estaba luchando con todas sus fuerzas para poder contenerse. Cuando entré hasta su cuarto y le vi arrodillado pidiendo a Dios fuerza, mi alma se revolcó de culpa, era yo quien le había llevado a eso, pero seguía siendo egoísta, lo quería a él.

- ya se que me estás evitando, como me evitas todos los días, como me vienes evitando hace meses; pero sabes algo anntonny  -dije  acercándome hasta  él-. Hay cosas en la vida que aunque uno se escape o corra, te terminan alcanzando.

-helena...-me dijo cabizbajo- 

- yo sé que te duele-dije con lágrimas en los ojos- como a mi también me duele, pero ¿sabes que? ya es tarde, yo te dije lo que sentía y tu también me lo has dicho...

-No esta bien esto que estamos haciendo helena, necesito que me entiendas por favor -dijo poniéndose de pie- por favor no hagamos que duela tanto- me dijo tomándome por los brazos como la vez primera-

-hay que hacerse cargo antonny, bien o mal hay que hacerse cargo-le respondí acercando mi rostro al suyo buscando sus labios- Sé que duele, pero hay amor y contra eso mi amor, no podemos hacer nada

-Helena, te lo pido por favor, no puedes estar acá -dijo tratando de alejarme-

-No -le grité desesperada- dime que no sientes nada por mi, dimelo

En una maniobra rápida, antonny me tomó de los hombros y me recostó contra una de las paredes de su carto

-¿Que quieres que haga? -preguntó con sus ojos llenos de lágrimas- que nos vayamos huyendo de todos y tener algo escondido por no afrontar, dime helena -gritó-

-No importa lo que hagamos  antonny, no importa -dije envuelta en llanto y llena de adrenalina- solo importa lo que hagamos ahora -mencioné pegándome a su cuerpo-

-Te amo helena -me dijo- te amo, no puedo más con esto, te amo

Yo no podía creer lo que escuchaba, ¿me estaba eligiendo a mi? Mientras trataba de aclarar mis pensamientos antonny aprisionó mis labios en los suyos y en un apasionado beso me hizo sentir la muer más plena y dichosa. Por un momento  todo lo malo había desaparecido, y solo quería estar con él

-Esto no puede ser helena- dijo separándose de mi- no puede ser

-Qué no puede ser antonny, te amo y tu también, a que le temes, me acabas de demostrar que me amas, antonny por Dios

-Helena, esto está mal por favor -decía paseando por el cuarto con las manos en su cabeza-

 - Está bien -dije con lágrimas en los ojos- Yo ahora voy a salir de esta casa, esperare y contaré solo hasta 15; quiero que tengamos otra oportunidad, la ultima, y si tu no sales..... yo voy a entender que perdí y me voy a ir y te juro que nunca mas te voy a hablar del tema. pero antonny.... si tiene que ser va a ser.

No sé con que fuerza salí de allí después de lo que había acabado de pasar, pero lo hice. Despacio comencé a contar  1,2,3,4,5.............12,13

al llegar a ese número sentí como todo mi mundo se venia abajo y como el corazón se me partía en mil pedazos, y en un intento iluso repetí...

-13.....14 -dije en medio de llantos-

Al ver que no salia, inmediatamente al decir 15 comencé a correr llorando, tratando de alejarme lo mas pronto posible, hasta llegar al inicio de uno de los bosques. allí perdí la poca ferza que me quedaba y no pude más que dejarme caer llorando desconsoladamente, Antonny había hecho su elección, y no había sido precisamente yo.

 Lo que helena nunca supo fue que segundos después de que  llegó a 15 él decidió salir, pero ya era demasiado tarde, pues helena   había partido ya.


Dame EsperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora