DANGEROUS LOVE (Rick Grimes)

Capitulo 32.

Capitulo 32:

Narra Emma:

Estábamos todos en lo de Jessie, bloqueando las puertas y ventanas como podíamos, mientras los caminantes intentaban entrar de cualquier modo.

Deanna había sido mordida, y la herida era en su abdomen, así que ya no había nada mas que hacer. Me ponía totalmente triste, ella no se merecía este final, no era justo, pero ya nada era justo en este mundo.

Mi madre estaba totalmente paralizada e irritada, digamos que no se defendía bien con los caminantes, y que estemos rodeados por millones de ellos, la ponía bastante inquieta. Michonne era la que estaba cuidando de Deanna en este momento, el Padre Gabriel cuidaba de Judith, Jessie estaba con su hijo menor, Sam, en su cuarto, intentando que este se calmara, y Rick y yo nos encontrábamos en el salón de abajo controlando que ningún caminante entrara.

-¿Que fue lo que pasó?.- pregunte acercándome a Rick, tomándole la mano.

-La torre cayó, y rompió una parte del muro- respondió con la mirada totalmente perdida.-Todo paso tan rápido que aún no logro asimilarlo- me miro y paso el pulgar por su ojo.- Carl, no se donde está Carl- dijo bastante desesperado.

-Tranquilo, seguro se metió en alguna casa- tome su rostro con una mano.- Va a estar bien, ¿si?.-

Rick asintió y hundí mi cara en su cuello, abrazándolo con toda mi fuerza, él correspondió a mi abrazo tomándome de la cintura y aferrándome a su cuerpo.

-¿Hablaste con tu madre?.- preguntó susurrando en mi oído, aun abrazándome.

Asentí con mi cabeza, y lo abrace con mas fuerza, hasta que un carraspeo nos interrumpió. Era mi madre.

-Emma, ¿me dejas hablar con Rick un momento?.- preguntó acercándose a nosotros.

-Mamá, no creo que sea...- Rick me interrumpió.

-Emma, déjanos solos.- dijo tomándome del rostro con sus dos manos, mirándome a los ojos, yo suspiré, Rick me beso en los labios rápidamente y salí de allí.

Narra Rick:

-No quiero hacer una tragedia de todo esto, ni quedar como la mala en esta historia- dijo la madre de Emma.- No estoy de acuerdo con su relación y nunca voy a estarlo, pero no quiero pelearme con mi hija en un mundo así, por eso solo te diré una cosa- me apuntó con un dedo.- No quiero que Emma derrame una sola lagrima por ti, es muy joven aún, y si este mundo nos lo permite quiero verla crecer lo mas feliz que pueda, así que ya que obviamente eres mucho mayor que ella, te pido que por lo menos la cuides, ¿si?-

Claro que iba a cuidarla, haría todo por que Emma este bien y feliz. No era necesario que alguien me lo dijera.

-Quédese tranquila, no voy a dejar que nada malo le pase a Emma, y no voy a lastimarla- respondí poniendo mis manos a los costados de mi cintura.- La quiero- ladee mi cabeza.

Ella iba a decir algo, pero el ruido de un balazo nos sorprendió, seguido de un grito desesperado de Emma.

-¡Rick!.- grito Emma desde la puerta del garaje.

Inmediatamente me dirigí hacia allí, y vi como Emma forcejeaba con el pestillo de la puerta, intentándola abrir.

-Carl y Ron están allí dentro.- dijo mirándome desesperada.- escuche un tiro y luego como se rompía un vidrio, no puedo abrirla Rick.- aun intentaba girar el pestillo.

-¡¡Carl!!.- grité mientras sacaba el hacha de mi cinturon.- Muévete - le dije a Emma para comenzar a golpear el pestillo.

Tras varios intentos pude romperlo y enseguida la puerta se abrió, saliendo de ella Carl y Ron, bastante sobresaltados, y atrás de ellos comenzaron a entrar los caminantes.