Emma, chica de 19 años, empezando sus estudios en la universidad cuando todo ocurrió.
¿Quien iba a decir que el mundo se iba a ir al carajo?
Ahora se encontraba sobreviviendo con su novio Will de 21 años, y con su madre Katy de 50 años.
Su padre h...
Rick correspondió a mi beso enseguida, y estuvimos así varios minutos, sin importarnos que alguien pudiera vernos.
Me separe de él y le tendí mi mano para que se pusiera de pie junto a mi, luego nos dirigí a los dos hacia adentro de la casa.
Apenas cerré la puerta, volví a besarlo como hacia algunos minutos, rodee su cuello con un brazo y con una mano acaricie su cabello, mientras el me tomaba de la cintura, acercándome a la pared
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al principio el beso era tierno, pero a medida que pasaban los segundos, se fue tornando más pasional. Rick tenía una mano apoyada en mi trasero, y lo apretujaba haciéndome soltar leves suspiros.
De un momento a otro me hizo rodear su cintura con mis piernas, y nos dirigió a hacia dónde minutos antes nos encontrábamos cenando; La Cocina.
Corrió con una mano las cosas que quedaban en la mesa, y me sentó en ella, abriendo mis piernas y colocándose en el hueco que estás dejaban. Me tiró para atrás, recostándome en la mesada, y de un saque abrió mi camisa, dejando mi sostén a la vista, el cual me encargue de sacar rápidamente al igual que mi camisa. Hice lo mismo con la suya, quedándonos los dos desnudos de la cintura para arriba.
Con mi ayuda logró deshacerse de mi pantalón y bragas, y me acomodo en la orilla de la mesa, arrodillándose frente a mi, en el piso.
Comenzó a besar mis muslos, hasta llegar a mi feminidad, dejo varios besos allí, besos que me volvían loca, y luego sin paciencia alguna introdujo su lengua, masturbándome con ella. Por instinto me aferré a su cabello, tirando de él y enredándolo en mis dedos.
Rick no paraba de succionar, besar y chupar mi zona íntima, lo que causaba que más de un gemido se escapara de mi boca.
No trataba de callarlos, estábamos solos por primera vez, teníamos una casa entera para nosotros, así que podíamos hacer lo que quisiéramos.
Rick se paró rápidamente, me tomo con una mano del pelo y tiro de el para atrás, sin hacerme daño, mientras que con la otra mano introdujo dos dedos a mi feminidad, volviéndome loca por completo. Me miraba fijo, frunciendo sus labios y tensando su mandíbula, observando cada una de las caras de placer que el me provocaba.
-Hazlo ya, por favor Rick.- hable con la voz entrecortada, y gimiendo.
Rick desabrochó su cinturón, y bajo su bragueta, bajando solo un poco su pantalón y sacando su miembro, el cual estaba más que duro. Metió una mano en su bolsillo, y luego en el otro.
-No puede estar pasándonos esto.- dijo mientras seguía revisando su pantalón, y su rostro se tornaba frustrante.
-¿Que pasó?.- pregunte intrigada, acomodándome en la mesa.
