Capitulo 12

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Estaba en shock.

Naturalmente Nirek terminó de abotonar su camisa, se puso el saco y me hizo una seña con la cabeza para que lo siguiera, caminé sin rechistar y salimos de la habitación, no podía articular palabra no sabía qué hacer ni cómo actuar, lo único en lo que podía pensar era «Cuando regresemos terminamos lo que dejamos pendiente, muñeca».

¿Qué habíamos dejado pendiente? ¿Hasta dónde íbamos a llegar?

Debo admitir que en aquel momento de frenesí solo quería sentir sus manos y tenerlo más cerca, pero...¿Realmente hubiéramos tenido... relaciones? No lo creo, aunque él era mi esposo y estábamos destinados a estar juntos toda una vida, no había amor y yo me había prometido estar con alguien que me amara y me quisiera igual que yo a él en mi primera vez.

No es que tuviera una vagina mágica virginal, pero el compartir un acto tan íntimo con alguien era importante para mí, además a los ojos de mi madre estaba muy descompuesta la sociedad por lo cual me hizo prometer que no estaría con un hombre por mera "calentura", recordar aquello hizo que me reprochara a mí misma mi actitud desenfrenada, simplemente no podía dejar que las cosas se desataran entre los dos de una forma bastante apasionada cuando algunas veces podíamos faltarnos el respeto con la mayor facilidad del mundo.

Tenía que hablar con Nirek al respecto.

Y es que ¿Cómo podía entregarme a alguien con el que ni siquiera me llevaba bien?

Nirek y yo no éramos estables, tener sexo solo nos complicaría las cosas ¿O no?

―Ya relájate Indira.―Me dio un apretón.

―Estoy relajada―contesté entre dientes.

―Estas tensa y tú y yo sabemos porque, pero no importa, lo resolveremos cuando lleguemos a la habitación.

Entrecerré los ojos y me guiñó.

¿Cómo es que podía hablarlo con tanta naturalidad?

Llegamos a la que era el restaurant del hotel, era grande, blanco y tenía una decoración bastante exótica, me encantaban los candelabros de cristal, me quedé mirando hacía el bufet, no me apetecía comer nada, estaba satisfecha con la comida que Kerick amablemente había enviado a la habitación y seguramente todo lo que había ahí era típico de la India.

Nirek me dio un pequeño jalón y yo volví mi vista al frente, ahí estaba un señor grande de edad pero no tan anciano con un traje blanco y un turbante negro en la cabeza, a lado de él estaba una mujer que lucía un vestido de noche color fucsia, ella era muy bonita pero tenía cubierto sus pelo con un turbante plateado, no estaba segura pero probablemente eran musulmanes.

―La paz del señor esté con ustedes―saludó Nirek mano a mano a aquel hombre―,ella es mi esposa Indira...―Hizo una pausa y continuó―Indira, él es el Jeque Farid y su esposa Bashira...

―La paz esté contigo Nirek ―respondió el hombre con voz aguardentosa.

Bashira tomó mi mano efusivamente, le sonreí no sabiendo muy bien que hacer...

―Disculpen la tardanza―habló Kerick por detrás de mí y le extendió la mano al Jeque...―La paz del señor esté con usted y su esposa.

Kerick me sonrió de forma coqueta, yo solo alcé las cejas en respuesta, Nirek tomó mi cintura y me indicó que me sentara, sacó la silla para mí y se sentó a mi lado, su hermano estaba muy dispuesto a sentarse a mi otro lado pero Nirek lo miró y le palmeó la silla a su lado, así que no tuvo más remedio que irse a sentar con su adorado hermano.

Para toda la vida.Where stories live. Discover now