Capítulo 5

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Por un momento quise llorar.

Me había intentado poner el sari de muchas formas pero siempre sobraba tela.

―No tengo puta idea―dijo Valeria molesta―.Simplemente es demasiada tela Indira.

―Busca a Nirek―dije lanzando el sari a la cama y quedándome en ropa interior frente al espejo, Vale me miró mal―.No puedo preguntarle a su madre, en primera porque no se hablar en hindi y en segunda porque se burlará de mí porque no sé cómo usar un sari.

Vale asintió sin decir más y salió de la habitación.

Tampoco me hacía gracia pedirle ayuda a Nirek, pero de todos modos él se iba a casar conmigo y si no quería quedar en vergüenza tenía que ayudarme.

Fui por la bata de baño y me la puse encima, me di una repasada con la mirada, mi cabello había sido alaciado y me había maquillado un poco cargado, tenía los ojos delineados, la ceja ligeramente marcada y muchas capas de máscara para pestañas, antes de llegar a la India, Dulce, la amiga de mi madre que era estilista me había arreglado las manos y pies, no había alguna parte de mí que se viera descuidada.

Estaba nerviosa, se suponía que eran dos días de fiesta y después la boda, ósea que eran tres días de festejo entre comillas, hoy era el primer día, se ofrecía un desayuno y la madre del novio me daría regalos para mi vida conyugal.

Fui hacia mi bolso y saqué mi celular, busqué el contacto de Julio.

«Julio, por favor deja de estar enojado conmigo» Enviado.

En el fondo era consciente de que estaba mal seguir buscando a Julio, pero lo hacía porque no quería que estuviera molesto conmigo, porque yo lo quería.

―¿Te sientes mejor?―preguntó Nirek entrando en la habitación y yo salté un poco, rápidamente guardé mi teléfono.

El evento de la noche anterior me sacudió con fuerza. Nirek me había besado.

―Estoy mejor―contesté y lo estudié con la mirada, llevaba puestos unos pantalones color caqui y una camisa de lino color blanco con algunas alforzas, sus brazos morenos musculosos y su barba que estaba más recortada lo hacía lucir como...¿Un Dios? Ah no, perdón, como el mismísimo satanás.

―Es increíble que no sepas usar un sari―me reprendió.

Me abstuve de contestar, aparentemente había cambiado de actitud, ahora parecía molesto o irritable.

―Déjanos solos por favor Valeria―volvió a hablar Nirek.

Miré a Vale con los ojos bien abiertos y negué con la cabeza.

―Yo también usaré un sari y necesito saber cómo ponérmelo―dijo Valeria.

Nirek asintió no muy conforme y haciendo una mueca.

―El sari está conformado por dos partes, usualmente vienen dos telas, una grande y una más pequeña, la pequeña es para elaborar la blusa, ¿Tienes una blusa con la tela del sari?―cuestionó mirándome fijamente.

Ups.

Negué con la cabeza.

―¿Entonces piensas irte en toples?―gruñó.

―Eh, tengo un crop top, lo usaré―dije y fui a mi maleta a sacar mi crop top negro, combinaría con el sari pues la tela era color mostaza con la orilla negra―.Voy a ponérmelo...

―Yo iré por una blusa también.―Vale salió de la habitación hecha un vendaval y yo entré al cuarto de baño.

Rápidamente me la puse y volví a colocar la bata encima.

Para toda la vida.Where stories live. Discover now