Rodé los ojos, y aprovechando que Mikey se había quitado de encima mío, me acosté ignorandolo.

-¡Que malo! -Dijo Mikey divertido mientras se iba a su cuarto. En eso me quedé dormido.

----------------

Estaba en un pasillo, entré corriendo al baño, estaba muy agitado, como si hubiera corrido una maratón. Me miré al espejo y sentí un dolor muy fuerte, bueno, muchos. Tenía la naríz rota, salía mucha sangre de esta, así como salía de un costado de mi cabeza y del labio. Me dolía como el demonio el abdomen, luego entendí por qué. Tenía varios moretones por todo mi abdomen y pecho. Miré horrorizado al espejo. Según los moretones que tenía en todo mi cuerpo había recibido una gran golpiza y unas cuantas patadas. Suspiré pesadamente. Escuché varias voces, las cuales se convirtieron en risas.

-Buscalo ahí. Yo entraré al baño - dijo alguien en susurros, pero lo suficientemente alto para ser entendible.

Estaba atrapado. Entré a un cubículo y me encerré mientras escuchaba como entraban unos sujetos.

-La niñita está ahí - dijo uno, supuse que estaba señalando el cubículo en el que me encontraba.

Empezaron a patear la puerta y a reírse.

Empecé a llorar. Patearon tan fuerte que abrieron la puerta, esto fue seguido de varias risas.

Eran dos chicos. Uno entró y me cogió del saco con la fuerza suficiente para tirarme al piso, sentí una patada y...

Desperté con lagrimas en los ojos.

No podía pasar, simplemente no podía dejar que eso sucediera.

Me acomodé e intenté sacar esos pensamientos de mi mente, en eso fallé rotundamente. El sueño no se quitaba de mi mente. Coloqué música para despejar todos esos pensamientos negativos, pero no funcionaba. No era por ser pésimista, pero sabía que eso tarde o temprano iba a suceder; si con Mikey a mi lado seguía pasando, sin él, sin nadie a mi lado iba a ser peor, y aún más siendo alumno nuevo. Seguía sollozando de vez en cuando e intentando de forma fallida no pensar en eso.

Había sido muy real. Sentí el dolor. Lo recordé. Fui al baño y vi con lástima todas las marcas y cicatrices que me había hecho yo mismo, como las producidas por las golpizas constantes. La mayoría se iban. Pero habían especialmente dos muy notorias en el abdomen. Recordé ese día, el peor de mi vida; alejé ese pensamiento y me quité la pijama tirandola a un rincón y metiéndome en la ducha caliente, esperando que con el agua se fuera todo lo malo que había sucedido en estos ultimos días y años.

---------------------

Era el último día de vacaciones. Como siempre no había hecho nada especial. Lo único diferente es que me comí tres potes de helado en un día. Eso nunca había pasado, pero eso no contaba.

Me arreglé y salí de mi cuarto. Tenía cara de muerto debido a que casi no habia dormido, y pude deducir lo mismo de Mikey quien a pesar de ya estar listo tenía cara de no dormir en por lo menos cien años.

Nos tiramos al sofá a ver una película de Star Wars. Yo estaba muy entretenido puesto que amaba la película.

Iba a comentar algo cuando me dí cuenta que Mikey dormía plácidamente, con la boca abierta, de la cual salía un hilo de saliva. Reí sin importar que él despertara, pero esto no sucedió así que corrí por mi inservible celular (sirve para música y eso es lo importante) y le saqué una foto.

-Lo molestaré con esto toda la vida - dije

Mikey pocas veces dormía así y nunca tenía la oportunidad de sacarle una foto. En mi mente cruzó un Mikey feliz con alguien.

The World Is Ugly (But You're Beautiful To Me) -Frerard-Where stories live. Discover now