La hija del Señor Tenebroso (Severus Snape)

Capítulo veintisiete.

- ¿Tú y Draco acabarán su relación falsa?

- Sí. Ya no vemos necesario seguir cuando solo fue por darle celos a Harry. Ahora se comen entre ellos a escondidas y yo quiero ser libre.

- Ahora que te deshaces del rubio vas por el otro. ¡Qué bello!

- ¿Eh?

- Neville. Se nota que le gustas y que te gusta.

- Es que es súper tierno y es un buen chico. Sería el uke perfecto.

- Entonces "córtale" a Draco rápido.

- ¿Se puede ahora?

- ¿Puedo verlo?- dijo sonriendo.

- Si deseas- respondió levantándose.

Ambas fueron al Gran Comedor y vieron a Draco sentado en Slytherin. Estaba rodeado de sus amigos y de Pansy, quien estaba muy cariñosa con él a pesar de que el rubio la apartaba. Se dirigieron hacia ahí, con Bianca sonriendo al borde de la risa y Neecks fingiendo seriedad.

- Draco, necesitamos hablar. Ahora.

- ¿Qué quieres, sangre sucia?- dijo Pansy, "fulminándola" con la mirada.

- Hablar con "mi novio, y querida, no porque me mires como protagonista barata de telenovela me voy a derretir- regresó la vista a Draco y lo pensó mejor-. ¿Sabes? Mejor lo digo en frente de todos. Terminamos.

- ¡¿Qué?!- dijeron dos voces en el GC. La de Draco y la de Potter

Bianca volteó a ver a Harry y se puso un dedo en los labios y movió su mano tipo "Cállate o la cagas".

- ¿P-pero por qué?

- Me gusta alguien más y no puedo intentarlo contigo como... pareja. Además, le hago el favor a alguien.

- Ught. Está bien.

- Bien, pero igual seremos amigos. No te desharás de mí tan fácil.

Draco río y miró a Neecks a los ojos.- Una última cosa. Gracias- le dijo guiñándole el ojo.

- Fue un placer, cabeza de hongo amarillo.

Ambas se fueron a sentar a Gryffindor. No tenían idea de por qué muchos veían a Nicola como si hubiese roto un diamante, hasta Potter la veía así. Ella sólo les miró divertida y le dirigió a Harry palabras en mudo diciendo 'De nada'.

Los únicos indiferentes a lo que acababa de pasar eran los profesores, quienes estaban ocupados prestando atención a cosas más importantes que asuntos adolescentes. Severus miraba de vez en cuando a Bianca y viceversa. La única interacción que tenían era una pequeña sonrisa disimulada.

La visita de los otros colegios provocó en Hogwarts mucha agitación, entre los alumnos y profesores. Filch se puso a limpiar todo el castillo incluyendo los sucios retratos, los alumnos se preguntaban quiénes serían los que se propusiesen entrar al torneo y los profesores exigían una buena impresión.

El 30 de Octubre todo el Gran Comedor estaba decorado, con los estandartes de seda de cada casa y detrás de la mesa de profesores un con el escudo de Hogwarts.

Después del desayuno, todos se fueron a clases, haciéndose largas por la espera a que ya fuera de noche. Pociones se hizo más corto de lo que Bianca hubiera querido y ni siquiera pudo quedarse más tiempo después porque inmediatamente, Severus salió del aula dirigiéndose a Slytherin por los alumnos de esa casa.

Nicola y Bianca fueron rápido a dejar sus cosas a Gryffindor, se pusieron sus capas y fueron al vestíbulo con los demás.

McGonnagal ordenaba a todos estar en orden y hasta le exigió a Neecks a que se quitase el piercing trasversal que llevaba.