Capítulo seis

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Sentía su cabeza doler por los jalones que le propinaba Bellatrix.
Se había obsesionado con dar golpes y si ella estaba a su alcance la hacía sufrir. Le gustaba escuchar sus gritos, ver sus lágrimas correr por sus enrojecidas mejillas y ver su adolorido cuerpo arrastrarse.

Ese día había conseguido saciarse con su dolor. Había cogido su varita y la había clavado en su brazo escribiéndole algo que hasta la misma Bianca reconocía <<Maldita bastarda traidora>>

Bellatrix encontró divertido ver su cuerpo retorcerse mientras le escribía en su piel ese calificativo y la dejó tirada en el suelo del calabozo lloriqueando.

Llamó al elfo para que la ayudara a curarse y la ayudó a levantarse del suelo.

- Estoy harta, Kips.

- No podemos hacer nada, señorita, sería ir en contra de mi naturaleza como elfo domestico.

- Sí, lo sé. Pero van solo mes y medio para volver a clases y estoy así: llena de moretones, con heridas y con cicatrices recientes. Si Dumbledore sabe que estoy a la custodia de ella ¿ Por qué mierda no manda al ministerio para arrestar a esa perra?

- No sabría decirle, señorita, yo mismo iría por el ministro pero si se entera, ya no volvería a ver la luz del día.

- Lo sé, por eso no te pido nada. Lo peor es que mañana tendré que comprar mis libros para las clases e ir con el maldito de Lucius Malfoy y su jodido hijo. Ah...

En ese momento, Kips le estaba vendando el brazo y le dolía a horrores.

- Lo siento, señorita Bianca Esperanza.

- No importa, y ya te dije que no me llames así.

- Lo lamento.

Mientras que el elfo le envolvía el brazo recordó la vez que le quiso curar la pierna a Severus después de la mordida de Fluffy y él se negó. Había pensado en escaparse para molestarlo como lo hacía cada vez que lo llamaba viejo o senil y con tal de alejarse un día del lugar donde estaba.

- Joder. Me molesta no hablar con nadie, además de ti, Kips.

- Yo podría llevar cartas a quien quiera.

- Bien.

Cogió un trozo de pergamino y comenzó a escribirle a Severus con su otro brazo.

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" Hola Severus: (digo Snape)
Soy Bianca, tu alumna favorita, ¿Cómo estas pasando tus vacaciones?, Si son buenas, genial; si son horribles, también yo. ¿Recuerdas que te conté que vivía con Bellatrix? Pues, ahí va la porquería. La muy perra me escribió en el brazo con su varita y me quedé sola en mi "habitación" con un elfo que me ayuda a curarme. Lo peor es que mañana voy a adquirir los libros y demás. No es porque no quiera, sino que voy con el jodido de Lucius Malfoy y su hijo. Bueno, si no te agradó que te mandara esta carta, no me importa. Ya te la mandé y ya no hay vuelta atrás. ¿Te importaría enviarme algo de poción para mi brazo? te lo agradecería bastante.

Espero que te haya quitado el tiempo. Con mi más sinsero dolor por la maldita de Bellatrix.

Bianca Esperanza
Ryddle,

tu queridísima y
jodida
pesadilla"

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Le entregó el pergamino al pequeño elfo y le dijo que se lo llevara al profesor Snape.

Él desapareció dejándola en ese lugar. Se preguntaba que estaría haciendo su profesor favorito. Extrañaba demasiado Hogwarts y mientras más rápido terminaran la vacaciones, todo estaba mejor.

La hija del Señor Tenebroso (Severus Snape)Where stories live. Discover now