Capítulo dieciocho

1.5K 118 19
                                    

En una de las muchas veces en que su amiga la abandonaba por su "noviecito", ella pudo caminar por algunos de los pasillos de hogwarts que se encontraban sin estúpidos alumnos molestos.

Había cogido el libro que Neecks le dio por navidad que se llamaba "Sensatez & Sentimiento", y se lo había llevado con ella a su paseo por el castillo.

Se sentó en una escalinata para leer, pero pasado unos minutos, un chico se acercó hacia ella. Sabía quien era. Theodore Nott. Su padre era un mortífago fiel a Voldemort y ambos habían pertenecido a la casa de Slytherin.

- Hola.- dijo sonriente a pesar del rostro sin emoción de la chica.- Soy Theodore Nott.

- Sé quien eres perfectamente. Pero quiero saber si tú sabes quién soy yo.

- Algo he oído. Bianca Ryddle ¿correcto? Hija del Señor Tenebroso.

- Así es. Por ende, sabrás que conmigo no te debes meter.

Sonrió más si era posible. Nott le daba asco. Un adolescente hormonado con el que se veía obligada a convivir.

- ¿Te han dicho lo linda que eres?- dijo mientras le ponía una mano en la pierna.

- Creo que no, vuelve a repetirlo mientras te lanzas de la torre de astronomía.- respondió asqueada por su intento de flirteo.

Se levantó lamentando que ese idiota haya arruinado la tranquilidad que sentía en ese lugar pero Nott la jaló del brazo atrayéndola a su cuerpo.
- ¿Dónde crees que vas, hermosa?- dijo plantando un beso en sus labios.

Da la casualidad que otra persona más pasaba por ahí y solo presenció el beso que ese idiota le estaba dando a Bianca. Por el enojo que sentía, no se dio cuenta que ella trataba de apartarlo.

Severus se acercó y carraspeo a lo cual, Theodore soltó por fin a Bianca. Puso su rostro habitual y soltó:

- Este no es lugar para arrumacos, señorita Ryddle. Sinceramente esperaba más de usted que esto.

- Es que yo... Yo no...

- No hace falta que me explique. Está castigada mañana en la noche y 20 puntos menos para Gryffindor y usted, señor Nott, tendrá que ayudar al señor Filch.- dijo y se largó molesto.

Bianca se acercó hacia Theodore, y le dio con la rodilla entre sus piernas para irse detrás de Snape mientras que el chico se retorcía en el suelo.

Se fue siguiendo a Severus hasta su oficina pero al llegar se la cerró en la cara sin darle oportunidad de hablar.

Se quedó sentada en frente de su puerta y al cabo de media hora se dio cuenta de que no saldría así que se levantó y camino hacia el Sauce Boxeador para llegar a la casa de los gritos.

- ¿Sirius? ¿Estás aquí?

- Arriba.

Bianca subió las escaleras con cuidado y cuando vio a Sirius corrió a abrazarlo.

- ¿Qué te hizo?- preguntó mientras acariciaba los pelirrojos cabellos de la niña.

- Necesito el abrazo de un novio, mejor amigo o la mierda que seamos. Solo quiero un abrazo.- respondió con los ojos llorosos.

Sirius la abrazó y cuando se pudo calmar por fin le contó lo que había pasado en el castillo.

- Es un idiota.

- Tal vez pero lastimosamente me gusta ese idiota.

+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+

La hija del Señor Tenebroso (Severus Snape)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora